David Tschirhart consiguió a su perro Marley cuando era un cachorro.

Marley estuvo con Tschirhart durante muchas etapas importantes de su vida como: graduación, mudanza y matrimonio.

“Fue parte de muchos cambios con mi esposa Alicia y conmigo. Siempre fue adaptable. Aprendió a vivir en un pequeño departamento de Manhattan ”, dijo a PEOPLE.

El momento más sorprendente y heroico de Marley llegó en 2014, ya hacia el final de su vida canina.

Todo comenzó cuando Tschirhart y su esposa Alicia, con cuatro meses de embarazo de su primer hijo, decidieron ir de excursión a la Montaña con Marley.

Después de un rato de caminata, empezaron a subir por un terreno más empinado de lo esperado y Alicia se salió del camino para encontrar un bastón para usar durante el resto de la caminata.

“Tenía a Marley con una correa”, recordó Tschirhart. “De repente, Marley se lanzó frente a mí y comenzó a arañar el suelo donde Alicia estaba extendiendo su mano”.

Confundidos por la forma en que Marley estaba reaccionando, Alicia y Tschirhart miraron hacia abajo y se dieron cuenta de que había una serpiente de cascabel enrollada a centímetros de la mano de Alicia. Afortunadamente, ante la intrusión de Marley, la serpiente se alejó rápidamente.

“Estábamos en estado de shock. Ninguno de nosotros había visto la serpiente al principio”, dijo Tschirhart. “Estábamos en una colina, sin gente cerca, lejos de casa, y con Alicia embarazada, podría haber sido desastroso”.

“Nos emocionamos mucho cuando llegamos a casa. Nos dimos cuenta de que la situación podría haber sido mortal para mi esposa y el bebé. Marley realmente nos había salvado ”, dijo.

Unos meses después, gracias en parte a la heroicidad de Marley, los Tschirhart dieron la bienvenida a su primera hija, una niña llamada Madeleine. Desafortunadamente, poco después de que Madeleine, nació, Marley fue diagnosticada con cáncer y falleció.

Antes de que Marley muriera, Tschirhart se enteró de ViaGen Pets & Equine , una compañía que preserva las células de mascotas y las clona.

“Sentí que Marley era una gran parte de nuestras vidas y que había sido un héroe al final, queríamos mantener esa conexión”, dijo el padre de Marley sobre la decisión de la familia de pensar en la clonación. 

Así que ViaGen almacenó las células de Marley “con la esperanza de que algún día pudiéramos devolverlo a nuestras vidas”.

Después de unos años y los Tschirharts dieron la bienvenida a otra hija, Colette, la familia decidió que era el momento adecuado para clonar a Marley y traer una copia de su valiente perro a sus vidas. 

Los Tschirhart esperaron para clonar a Marley hasta que su familia estuviera estable, y sabían que el clon de Marley sería su próximo hijo por algún tiempo.

“Poder devolver la presencia de Marley a los niños que salvó es muy especial para nosotros, y sé que los niños están entusiasmados con todo eso. Les hemos contado las historias sobre lo que sucedió con Marley antes ”, dijo Tschirhart, y agregó que también esperó clonar a Marley para que sus hijos tuvieran una edad en la que pudieran participar y disfrutar criando un perro también.

El primer vistazo de esa alegría ocurrió el 7 de diciembre, cuando el clon de Marley, Ziggy, fue entregado a los Tschirharts.

Según Tschirhart, las chicas se enamoraron del cachorro al instante.

“Les encanta tener un perro que sea suyo”, dijo.

Tschirhart y Alicia también han disfrutado sus primeros meses con Ziggy, tanto por la alegría que trae cualquier cachorro como porque, incluso a las pocas semanas de edad, Ziggy les recuerda mucho a Marley.

Los dueños dicen que el perro tiene las mismas marcas en las orejas, la misma expresión en los ojos, la misma gentileza con los niños que Marley.

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