Un agente del FBI habló sobre la escena de terror que encontraron en el Centro de Recursos Biológicos, una empresa que decía recibir cadáveres para donarlos a la ciencia pero que realmente los usaba para crear macabras y perturbadoras escenas.
Los FBI realizaron una redada en el Biological Resource Center (BRC), como parte de una investigación de tráfico de partes humanas. Este centro con fines de lucro recibía cadáveres de personas que optaron por donar su cuerpo a investigaciones científicas, pero nunca fueron utilizados para estos propósitos.
De acuerdo con declaraciones de Mark Cwynar, un agente involucrado en la operación, cuando llegaron a la escena descubrieron cosas como cubetas llenas de partes del cuerpo, distintas personas que cosieron para unirlas y colgarlas como decoración en la pared.
“Es una historia de horror. Es simplemente increíble”, dijo Troy Harp, un hombre que llevó los cuerpos de su madre y su abuela a este centro en 2012 y 2013. Harp es una de las más de 30 personas que continúan demandando a BRC, luego de haber donado los cuerpos de sus seres queridos bajo el entendido de que estos serían usados para fines científicos.
Según el testimonio de Harp, el centro les aseguró que los cadáveres serían utilizados para investigaciones del “cáncer, leucemia y cualquier otra cosa, usando muestras celulares”. Pero, esto no fue lo que ocurrió con los cuerpos donados.
De acuerdo con el agente del FBI, él encontró una “nevera llena de genitales masculinos”, “una cubeta de cabezas, brazos y piernas”, “cabezas infectadas” y la cabeza de una mujer pequeña cosida en el cuerpo de un hombre grande “como Frankenstein”, colgada de una pared. Esta escena es descrita en la demanda como una “broma mórbida”.
La demanda establece que los cuerpos fueron desmembrados con motosierras y sierras de banda, las cuales no son herramientas adecuadas para realizar este procedimiento en cadáveres para la ciencia. De la misma forma se indica que los agentes encontraron “charcos de sangre humana y fluidos corporales en el suelo del congelador” y que había cuerpos que no tenían etiquetas de identificación.
Harp declaró que las cenizas de su madre llegaron en el correo poco después de la redada, pero que ni siquiera está seguro de que sean de ella. El propietario de BRC, Stephen Gore, fue sentenciado a un año de tiempo de cárcel diferido y 4 años de libertad provisional, luego de haberse declarado culpable al cargo de control ilegal de una empresa.
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