Todos los días nos enfrentamos a dolores corporales y en muchas ocasiones, nos acostumbramos a vivir con ellos, ya que pensamos que el día de mañana desaparecerán, sin embargo, no es así y se vuelven ¨afecciones crónicas¨.
Lamentablemente los malos hábitos que la mayoría de las personas tenemos también son los causantes de muchas enfermedades que llegamos a padecer, es por ello que es de suma importancia prestar atención y cuidado a lo que necesitamos cambiar o mejorar.
A continuación, te presentaremos 20 dolores físicos que están ligados con los estados emocionales.
Dolor en los hombros.
Cuando sientes un intenso dolor en los hombros como si cargaras algo pesado, se debe al peso pero de una carga emocional que no te corresponde. Evita involucrarte tanto en los problemas de los demás, enfócate en ti y tu vida.
Dolor en las piernas.
Significa que te paraliza la idea de tener que salir de tu zona de confort, deberías seguir tus instintos y de vez en cuando tus impulsos.
Dolor en los tobillos.
Significa que sueles dedicarle muy poco tiempo a tu vida sentimental, si tienes pareja, también significa que la estás descuidando, sobre todo en el ámbito íntimo.
Dolor en las encías.
Se debe a la toma de una decisión, misma que no estás tomando por ti mismo y eso te está generando conflicto.
Dolor de cabeza.
Hay decisiones en tu vida que te están causando preocupación y vas dejándolas para luego, propiciándote así un dolor más intenso. Organiza tus ideas y toma las decisiones pronto.
Dolor en los brazos.
Este dolor se relaciona con el cargar con la responsabilidad de alguien más, por lo que es importante dejar que cada quien se haga responsable de lo que le corresponde.
Dolor en el cuello.
Significa que estás luchando con varias emociones fuertes al mismo tiempo, entre ellas el perdón. Perdonar, puede ayudarte a resolver este dolor.
Dolor en la parte superior de la espalda.
Se debe a la falta de apoyo emocional, el no sentirse valorado o amado.
Dolor en las rodillas.
Sueles sobre valorarte demasiado al grado de ser pretencioso, no dejes la humildad de lado.
Dolor en los dientes.
Se debe al hecho de estar negando tu situación, pensando que siempre te quedarás estancada en lo mismo. Debes recordar que experiencias buenas y malas fluyen con el paso del tiempo y todas nos dejan un aprendizaje.
Dolor en los codos.
Se debe a que sueles resistirte mucho a los cambios que acontecen en tu vida. Experimenta actividades que te llamen la atención, es una buena forma de ver las cosas desde otra perspectiva.
Dolor en los pies.
Un dolor relacionado con la depresión, es importante buscar y hacer todo aquello que le da sentido a nuestra vida y tratar de salir adelante por más difícil que parezca la situación, una buena opción también podría ser buscar ayuda profesional.
Dolor de estómago.
Está en íntima relación a como “digieres la vida”. Recuerda no centrarte tanto en los demás y dedicarte más tiempo, la vida es demasiado corta como para no pensar en uno mismo.
Dolor en las manos.
Se debe a una frustración por no alcanzar aún algo, organiza tus metas, arriésgate y deja de preocuparte tanto, lo que es para ti, llegará en su debido momento.
Dolor en las articulaciones.
Un dolor ligado a la flexibilidad, la falta de cambios y el apego, es necesario que te abras a nuevas experiencias, lecciones y pensamientos.
Dolor en las caderas.
Relacionado con la manera en la que te relacionas con las personas, es importante convivir más con aquellos que en verdad te aprecian, como familia y amigos más cercanos.
Dolor en la espalda baja.
Este mal significa que estás teniendo problemas financieros y es importante organizarte y darle prioridad a lo valioso.
Dolor en el sacro y cóccix.
Te encuentras en una situación que necesitas enfrentar cuanto antes y buscar la solución más conveniente, no dejes pasar más tiempo.
Dolor muscular.
Se debe a la forma en que te mueves en la vida, deberías comenzar a analizar si las situaciones en las que te involucras son benéficas para ti, sino, simplemente dejar que todo fluya.
Dolor que causa fatiga.
Permites que muchas oportunidades se vayan de tu vida por miedo, avanza y no temas equivocarte que la vida está hecha precisamente para eso.
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Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.