Li Lanjuan es una doctora reconocida como heroína en Wuhan, la ciudad de China en la que se originó el Covid-19.
Ella fue quien estableció que la mejor solución para detener el brote de contagios era el confinamiento, su decisión salvó cientos de vidas. La especialista es parte del equipo de expertos que maneja más información sobre el virus. Hace poco, publicó un estudio en el que advierte que el Coronavirus tiene la capacidad de mutar una vez al mes.
Dice que se ha subestimado la capacidad del virus porque cada cepa es distinta, así como la mortalidad, dice que ese es uno de los factores que no se está tomando en cuenta al analizar la crítica situación en Europa y EE.UU. El equipo que trabaja con la doctora Li en la Universidad de Zhejiang observó más de 30 mutaciones de Coronavirus, entre ellas 19 mutaciones, o al menos el 60% eran nuevas.
La doctora Li afirma que los pacientes con COVID-19 deberían ser atendidos y tratados según su mutación. “El Sars-CoV-2 ha adquirido mutaciones que logran cambiar sustancialmente su patogenicidad”, informó la doctora Li el pasado domingo. Ella alega que las mutaciones podrían explicar el alto número de fallecidos en Italia, España o Nueva York.
El trabajo de investigación ofrece la primera evidencia sólida de que la mutación puede afectar la gravedad del virus que contraen los pacientes. La doctora Li se analizó las cepas virales de 11 pacientes diagnosticados con Covid-19 elegidos al azar en Hangzhou en la provincia de Zhejiang. Luego, probó la eficacia con la que podían infectar células y matarlas.
Según los informes, las mutaciones más peligrosas se habían encontrado también en la mayoría de los pacientes de Europa. Mientras que las cepas menos peligrosas se registraron en algunas zonas de EE.UU., como Washington.
De acuerdo con el estudio, se determinó que las cepas de Nueva York fueron importadas de Europa, la tasa de mortalidad de la ciudad estadounidense es similar a la de muchos países europeos, incluso peor. La especialista Lanjuan dijo que la mutación más débil, a pesar de ser más inofensiva no representó un menor riesgo para todos, en Zhejiang, los pacientes con edades comprendidas entre 30 y 50 años se enfermaron de gravedad.
Uno de ellos necesitó ser ingresado en la UCI. Un grupo de científicos genéticos determinó que las cepas dominantes en diversas regiones geográficas eran diferentes. Algunos expertos presumen que las tasas variables de mortalidad podrían ser causadas por las mutaciones, aunque no tenían pruebas.
Las tasas de supervivencia de los pacientes con el virus dependían de diversos factores como la edad, las enfermedades subyacentes o el tipo de sangre. El Covid-19 ha sido tratado en los hospitales como una enfermedad y los pacientes reciben el mismo tratamiento sin importar la cepa que tengan.
La doctora Li recomendó definir las mutaciones en una región para determinar qué medidas serían más eficaces para combatir el virus. “El desarrollo de los medicamentos y vacunas, aunque es urgente, debe hacerse teniendo en cuenta el impacto de las mutaciones del virus que se han acumulado para evitar dificultades”, comentó.
Según los resultados del estudio, las cepas más agresivas pueden generar 260 más carga viral que el tipo más débil. Además, estas matan las células más rápido. Las mutaciones observadas del virus fueron genes distintos de la cepa más temprana aislada en Wuhan, detectada por primera vez a finales de diciembre del año pasado.
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