Nadie quiere pasar por la experiencia de hacer frente a un cáncer, y mucho menos esperar que, después de anunciar ese padecimiento no contar con el apoyo de quienes de alguna forma mantienen una relación.

Desafortunadamente, esto fue lo que le ocurrió a Inés Sainz de 43 años de edad, quien fue Miss España en el año 1997, luego de revelar que sufría cáncer de mama. “Sé que lo voy a superar. No quiero que sea un drama”, comentó Inés.

Inés comentó que la enfermedad fue detectada en una revisión ginecológica de rutina, sin embargo, lo que no se esperaba fue que sólo dos días después de anunciar su diagnóstico en el trabajo la despidieran. “Realmente yo no era imagen de la empresa, era jefa de prensa, su directora de comunicación. Durante dos años estuvimos trabajando y me deben una factura que me han dicho que no me van a pagar”, informó la modelo.

A comienzos de octubre Inés informó su situación explicando cómo había descubierto la enfermedad y manifestando su optimismo en la lucha que apenas comenzaba. “Claramente me despidieron por el cáncer, porque fue decirles que tenía que adelantar trabajo porque debía tomarme un tiempo por el cáncer de mama y a los dos días me echaron”, comentó Inés.

No obstante, Inés confirmó que no iba a necesitar recibir sesiones de quimioterapia, pero ya la empresa con la que mantenía una relación laboral había tomado la decisión de rescindir del contrato sin cumplir una de las cláusulas. Se trata de una pequeña empresa familiar de Bilbao dedicada a la cosmética que no cumplió el tiempo previsto en el contrato cuando una de las partes decide no continuar con el mismo.

No conforme con eso, la compañía no solo suspendió la relación de trabajo, sino que tampoco le quiere pagar una factura pendiente. “Efectivamente, el cliente no ha pagado”, informó Inés. La modelo añade que no ha querido decir la marca, porque no quiere perjudicar la reputación de la familia dueña de la empresa porque tienen una hija y no quiere que se vea afectada.

“En todos mis contratos especifico en una cláusula que para rescindir de mis servicios hay que avisar con un mes de antelación, y ellos no lo hicieron”. Inés siempre quiso ser transparente desde el principio no solo con quienes mantenía una relación de trabajo sino con sus seguidores en redes sociales.

Desde que se enteró ha ido contando paso a paso cómo ha sido su experiencia con las revisiones, exámenes y tratamientos. “Comprobaron que tenía cáncer, se esperaron a que terminara una nota de prensa anunciando sus productos y dos días más tarde, me despidieron”, dijo la modelo. La firma lo niega y asegura que si fuese cierto Inés les hubiese demandado.

“No lo hago porque son 1.000€ y, aunque me corresponden, no merece la pena dedicar tiempo y dinero en denuncias y abogados”, informa Inés. La modelo dice que no esperaba todas estas reacciones luego de su denuncia en redes sociales, pero a la vez se alegra, porque está ayudando a crear conciencia sobre esta enfermedad.

Inés agradece todos los mensajes positivos, también las ofertas de trabajo que le han propuesto para cuando se reincorpore a la vida laboral.

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