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Los Desperdicios De Mascarillas Y Guantes Amenazan Los Océanos


Cada año vertemos al mar más de 9 millones de toneladas de plástico.

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La concentración de plástico en los océanos está creciendo a un ritmo tan elevado que está dando lugar a la formación de grandes concentraciones de residuos flotantes, unas auténticas “islas de basuras” que, con una superficie actual de casi 17 millones de kilómetros cuadrados, equivalen a la extensión de toda Europa y Australia.

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La contaminación por plástico se estaba convirtiendo en uno de los mayores desafíos para la humanidad. Y sigue siéndolo, pero con un fenómeno añadido que no va a hacer sino agravarlo más. Más del 75% de los residuos plásticos presentes en los océanos provienen de fuentes terrestres.

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Las playas están empezando a verse invadidas por uno de los residuos que, desde hace unos meses, están siendo abandonados de forma masiva en todo el mundo. Nos referimos a los dos materiales que forman el equipo de protección individual (EPI) frente a la Covid-19: mascarillas y guantes. Unos residuos de los que, siguiendo el patrón del plástico, más de tres cuartas partes están yendo a parar al mar.

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La solución a este problema medioambiental no es fácil. Estamos hablando de unos materiales de uso imprescindible por cuestiones de salud pública y de seguridad personal a los que ni podemos ni debemos renunciar. Como consumidores y usuarios poco podemos hacer más allá de alargar su vida en la medida que sea posible y seguro hacerlo, tal y como recomiendan las autoridades sanitarias.

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Pero, mientras se investigan alternativas al uso de mascarillas y guantes desechables, lo que sí podemos y debemos hacer es gestionar su residuo de manera responsable. Este tipo de residuos no pueden acabar en el entorno. Es desolador comprobar estos días, en los primeros paseos de la desescalada del confinamiento, la cantidad de guantes y mascarillas que han sido arrojados al suelo.

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La nueva normalidad debe estar basada en el civismo, en la responsabilidad individual y en el compromiso de todos para cuidar de todos y de lo que nos cuida a todos: es decir, del medio ambiente, de la naturaleza.

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