Lejos de que una mujer pueda tener una vida tranquila, las cifras y estadísticas sobre violencia de género y feminicidios, van en aumento.
A finales de mes, un caso estremeció a España ya que, una mujer fue encontrada sin vida cerca de las vías del tren en Sant Andreu de Llavaneres, en Barcelona.
Tenía 42 años, había sido golpeada y violada hasta casi hasta la muerte. Lo que extrañó a los peritos fue que no hubo testigos, todavía cuando se trata de una vía muy concurrida. Al parecer, todo ocurrió a primera hora de la mañana por lo que se cree sí hubo transeúntes, sin embargo, no prestaron auxilio a la víctima.
El crimen tuvo lugar a las siete de la mañana junto a las vías del tren, cerca de la costa por lo que es un camino que utilizan los pescadores de la región. La mujer trabajaba como cuidadora de un chico discapacitado; además, se encargaba del servicio doméstico de la zona por lo que ese era su camino y horario habitual. Todo apunta a que la persona que la atacó, conocía a la perfección su rutina pues la esperó justo por donde solía pasar.
El sujeto la sorprendió y la golpeó con fuerza hasta desfigurarle el rostro para luego violarla y dejarla desnuda.
Para esconder su crimen, la arrojó hacia las rocas, cerca de la costa y la dejó allí, pese a que la mujer continuaba con vida. Poco después de haberse ido el atacante, la mujer empezó a gritar con fuerza pero nadie le hizo caso. Por suerte, pudo arrastrarse hasta llegar a la estación del ferrocarril, donde fue atendida por el personal y llevada al hospital.
Una vez más consiente, la mujer pudo dar detalles sobre su agresor, pero los psicólogos dijeron que tenía una especie de trance traumático que le impedía comunicarse correctamente. Al parecer, su agresor era un conocido suyo. Hasta ahora se aplicó un secreto de sumario, por lo que lo único que se sabe es que se está buscando a los testigos que no se acercaron a auxiliarla, así como para dar con el agresor.
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