El conductor del autobús que terminó en el fondo de un lago y que provocó la muerte a 20 personas en China la semana pasada actuó deliberadamente, furioso por la demolición de su vivienda, informó la policía.
El drama tuvo lugar el 7 de julio en Anshun, en la provincia de Guizhou, en el suroeste del país. Iban a bordo un grupo de estudiantes que se dirigían a pasar la selectividad.
En las grabaciones de videovigilancia desveladas por las autoridades se observa cómo el vehículo cambia repentinamente de rumbo y cruza la carretera para ponerse en sentido contrario a la marcha, antes de atravesar una barrera de seguridad y sumergirse en un lago ubicado bajo una pendiente.
Las autoridades revelaron que el conductor del autobús, el Sr. Zhang, de 52 años de edad, estaba “descontento con su vida” y enojado por el descubrimiento el mismo día del drama de “la demolición del alojamiento que había alquilado”, ha informado la policía de Anshun el domingo en un comunicado. Estaba ebrio en el instante del horrible accidente.
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