Una pequeña de 9 años era fanática del juego en línea “Fortnite” pero su fanatismo cruzó los límites, volviéndose cada vez más adicta al juego.
Fortnite es un juego cada vez más popular entre los niños de todo el mundo, la pequeña se levantaba por la madrugada para jugar, se dormía en clase, no iba al baño para no dejar la partida a medias e incluso le llegó a pegar a su padre cuando le quiso sacar la consola de videojuegos.
Los expertos temen que sea una de los muchos niños que se encuentran en riesgo de desarrollar problemas de salud mental como resultado de jugar constantemente juegos con escenarios de luchas. Este videojuego cuenta con más de 40 millones de descargas desde que se lanzó el pasado mes de julio.
“Estaba tan enganchada que ni siquiera iba al baño” dijo su madre, la niña de nueve años de Reino Unido ha tenido que ser ingresada en rehabilitación por una adicción severa al videojuego.
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Ella comenzó a jugar en enero, cuando sus padres le regalaron una Xbox. Dos meses más tarde comenzaron las malas noticias, una profesora pidió una tutoría con los padres de la pequeña luego de que se quedara dormida en clase dos veces. Además, sus calificaciones bajaron muchísimo, y tampoco asistía a las clases de gimnasia y ballet ya que decía que estaba muy cansada.
Como si fuera poco, los padres expresaron que su hija “se volvió inusualmente contestona y agresiva“.
Con el paso de los días, los padres se percataron de que en su tarjeta de crédito se habían realizado diferentes pagos. La niña reconoció que había comprado mejoras para su personaje en Fortnite y, cuando fue castigada con menos horas de juego, golpeó a su padre en la cara.
Martín Bonetto
Fue entonces cuando le sacaron la consola y le limitaron las horas de juego, a una hora de lunes a viernes y dos durante los fines de semana. Sin embargo, la niña continuó jugando a escondidas.
Luego de eso, los padres consultaron con especialistas para comenzar a hacer psicoterapia. El videojuego, lanzado en julio, provocó numerosos debates sobre si puede llegar a ser adictivo.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS), que a partir de junio tratará la adicción a videojuegos como un trastorno, describe esta condición como un patrón de comportamiento según el cual el juego “prevalece frente a otros intereses vitales, con un deterioro significativo en el ámbito familiar, social, educacional y personal”.
Otro de los síntomas es “la continuación y el aumento de la actividad pese a la aparición de consecuencias negativas”. Para que se diagnostique a una persona como adicta, los síntomas deben estar presentes durante meses.