¿Sabía que aproximadamente 1 de cada 4 embarazos terminan en aborto espontáneo o muerte fetal?
Aunque los abortos espontáneos son más comunes de lo que uno podrías pensar, no muchas mujeres deciden hablar sobre su experiencia devastadora y llevan ese sufrimiento en silencio.
Alyssa y Justin Young también tuvieron que pasar por esta desgarradora tragedia.
Debido a que los médicos les dijeron que su bebé estaba totalmente saludable, con buen peso a sus 19 semanas, la pareja no estaba preparada para que esto sucediera.
Sin embargo, pocas semanas después del chequeo de rutina de Alyssa, ella se encontró con una cantidad inusual de dolor.
Al principio, pensó que desaparecería con el tiempo.
Pero, cuando su dolor comenzó a empeorar, Alyssa fue directamente al hospital.
Como los médicos no pudieron encontrar nada malo con ella o el bebé, Alyssa fue enviada a casa.
Al día siguiente, sin embargo, Alyssa tuvo que ser llevada de vuelta al hospital.
Cuando el obstetra de guardia terminó de examinar a Alyssa, él le dijo que sufría de incompetencia cervical.
La incompetencia cervical, una condición en la cual el cuello uterino de una mujer embarazada comienza a dilatarse y desaparecer antes de que su embarazo haya llegado a término, lo cual no es raro.
De hecho, lamentablemente afecta a 1 de cada 100 mujeres.
Desafortunadamente, el diagnóstico de incompetencia cervical puede ser complicado de detectar, especialmente en una etapa temprana.
Y, debido a que Alyssa tenía diabetes tipo 2, el médico le dijo que realizar un procedimiento para mantener cerrado el cuello uterino sería demasiado arriesgado.
En cambio, los médicos le dieron magnesio a Alyssa para detener el proceso de dilatación.
Pero el magnesio no ayudó.
No había nada más que hacer: la bebé Scarlett estaba en camino.
Con solo 20 semanas y 5 días, Scarlett nació. Y todos sabían que ella era demasiado joven para sobrevivir, por lo que la pareja se preparó para lo peor.
Alyssa y Justin llamaron a su familia y amigos, para que pudieran saludar y despedirse de Scarlett. Todos se turnaban para sostener a Scarlett, diciéndole cuánto la amaban.
Cómo Alyssa recuerda este momento específico es desgarrador:
“Ver a tu hijo morir y saber que no hay nada que pueda hacer para salvarlo, es un sentimiento terrible. Estás indefenso”.
Aunque Scarlett vivió solo dos horas, Alyssa dice que fue amada cada minuto de esas dos horas.
Debido a que no quería que otros sufrieran como ella, Alyssa decidió salir y ayudar a otros creando conciencia sobre la incompetencia cervical y el aborto espontáneo.
Si quieres ayudar a Alyssa, COMPARTE su historia y palabras.