La compañía petrolera estatal de Arabia Saudita, Aramco, se ha visto obligada a disculparse por una grave acción.
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La compañía utilizó a uno de sus empleados como soporte humano para un dispensador de gel desinfectante para manos.
El gigante petrolero atrajo severas críticas después de que las fotos de uno de sus empleados vistiendo un body con un desinfectante de manos y una máscara médica en su rostro comenzaron a circular en las redes sociales.
El empleado extranjero puede verse de pie como un soporte virtual, mientras otros empleados usan el dispensador de gel que lleva. Aunque la intención pudo haber sido crear conciencia sobre la importancia de lavarse las manos con desinfectante durante la actual pandemia de Covid-19, el humillante papel fue duramente criticado.
“Esperamos que el individuo que dio la orden de usar esa cosa como si fuera un robot o una muñeca, controlando a los humanos de la forma que quiera, sea castigado severamente”, comentó un usuario de Twitter.
Las fotos desencadenaron acusaciones de deshumanización de los trabajadores y suscitaron dudas sobre el trato de la empresa a los empleados extranjeros.
La reacción obligó a Aramco a emitir una disculpa pública a través de su canal árabe de Twitter, y agregó que el truco se organizó sin su aprobación. Sin embargo, la empresa aún no se ha disculpado con el trabajador extranjero.
“Con respecto a la imagen que circula en las redes sociales de un colega vestido como un paquete de esterilización en una de las instalaciones, Saudi Aramco quisiera expresar su fuerte decepción por este comportamiento insultante que pretendía poner énfasis en la importancia de la esterilización, sin consentimiento previo de la parte interesada en la empresa ”, se lee en el comunicado oficial.
“La compañía detuvo este acto de inmediato y ha tomado medidas estrictas para evitar que tal acción vuelva a ocurrir”, agregó el comunicado de Aramco. “La empresa enfatiza su postura firme por las políticas que se basan en el respeto y la adherencia a la ética y la conducta”.
Esta respuesta hizo poco para apaciguar a los críticos, ya que Arabia Saudita ha estado lidiando durante mucho tiempo con escándalos relacionados con el maltrato sistemático de sus varios millones de trabajadores migrantes .