Hay muchas historias malas sobre primeras cita, pero esta no se parece a ninguna otra.
Después de lo que sucedió, la chica terminó en un hospital durante más de 8 meses, lo que resultó en la pérdida de su trabajo como peluquera. Y su cita fue arrestado y encarcelado.
El comienzo de la cita, sin embargo, parecía normal.
Un hombre llamado Bradley, invitó a una madre soltera llamada Carrie a salir, y después de que ella se negara por un tiempo, finalmente decidió darle una oportunidad.
Acababa de terminar una relación de diez años con el padre de sus dos hijos, por lo que Carrie estaba definitivamente nerviosa cuando Bradley apareció para recogerla.
Poco sabía ella que esta cita terminaría de forma terrible.
Cuando salían del estacionamiento, Bradley aparentemente trató de mostrar sus habilidades de conducción haciendo una “dona”, que es un movimiento que implica hacer un círculo apretado mientras acelera.
Cuando Carrie-Anne estaba a punto de ponerse el cinturón de seguridad, Bradley intentó hacer una dona, pero perdió el control y se estrelló.
“Agarré el costado de la puerta con pánico. Cuando dio la vuelta por segunda vez, pude sentir que la parte trasera perdía el control”.
“Golpeamos el árbol y salí disparada al parabrisas”, dijo Carrie-Anne en una la entrevista.
Tan pronto como el auto se detuvo, Bradley le dijo que tenían que salir de él. Sin embargo, debido a que sus heridas eran graves, Carrie no pudo moverse ni un poco.
Después de sacarla del auto, Bradley se escapó. Carrie se desmayó de dolor, solo para encontrarse siendo consolada por un extraño hasta que llegó el equipo de rescate.
Sufrió una fractura múltiple de espina y se sometió a una cirugía de casi cinco horas para insertar placas de metal y 28 grapas.
Carrie luego fue diagnosticada con trastorno de estrés postraumático y no ha podido recuperar la función completa de su brazo. Como resultado, tuvo que renunciar a su trabajo como peluquera.
Bradley, el hombre de la foto de arriba, fue arrestado más tarde y luego sentenciado a dos años de prisión y una prohibición de conducir de cuatro años por cargos relacionados con la conducción imprudente, no informar un accidente y conducir sin seguro.
Según los médicos, Carrie no habría sobrevivido si no fuera por su cinturón de seguridad. Aunque no se había abrochado el cinturón de seguridad en el momento del accidente, milagrosamente terminó alrededor de su hombro para salvarle la vida.
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Nunca sabes a quién le estás salvando la vida indirectamente.