Era un día común cuando Michael Carroll llevó a su hijo de 15 años, Aubrey a la parada del transporte escolar, como acostumbraban hacerlo siempre.

Fue el 24 de mayo del 2016 y parecía que todo iba normal hasta ese momento.

Su madrastra cuando fue a recoger a Aubrey no lo encontró. A Michael le comentó lo sucedido y él hizo algunas llamadas a sus amigos y preguntó más tarde por las redes sociales antes de llamar y denunciar su definitiva desaparición.

Después de un año, el medio Dateline se encargó de hablar con los investigadores del caso en la oficina del Sheriff del condado Spalding. Ahí se enteraron que ese día el joven se retiró del colegio acompañado de un amigo.

Aubrey pensaba pasar la noche en la casa de su amigo Cameron McCree pero los padres de este se negaron, entonces pidió a otros amigos que los llevaran a la estación de autobuses Flying J, más cercana y ahí los dejaron.

El chico permaneció en contacto con sus amigos hasta el 26 de mayo del 2016 y de pronto desapareció por completo. Tanto los investigadores como sus padres creían que regresaría pronto por cuenta propia, pero esto no sucedía y el tiempo pasaba. Los padres de Aubrey ya estaban desesperados.

“Inicialmente, creímos que escapó”, mencionó el sheriff Darrell Dix. “Pero entonces no sabemos lo que pasó”.

Fue entonces que se movilizaron a buscarlo e incluso se incluyó su caso en un sitio para personas desaparecidas del FBI, se especulaba que estaba en situación de peligro o secuestrado.

Afortunadamente, después de dos años de espera y búsqueda el chico, ahora de 17 años apareció. Se encuentra sano y fuera de peligro. Los investigadores después del hallazgo, se reunieron con sus padres a principios de abril y les contaron todo acerca de su hijo.

En este video puedes ver más sobre el caso Aubrey:

El sheriff Dix anunció en un notificado de prensa:

“Nosotros les mostramos fotos de Aubrey y compartimos con ellos una página de Facebook que él había lanzado bajo una identidad asumida”  

“También descubrimos que, con el tiempo transcurrido desde que Aubrey se fue, tenía no menos de cinco contactos personales con agencias del orden público que iban desde Alabama hasta Arizona bajo su identidad falsa”.

También descubrieron que el joven formaba parte de una comunidad formada por personas que vivían del trueque, viajaban por todos los estados y pagaban todo lo que compraban en efectivo.

El sheriff añadió:

“Nos dijo que se fue solo y que no había sido secuestrado, lastimado, maltratado, explotado o dañado de ninguna manera”.

Poco después de hablar con la madre de Aubrey, le contó que pudo verse con él sólo bajo ciertas condiciones pero finalmente mostraron el video donde aparecen con su hijo, en donde señala que se encuentra bien.

“Me gustaría contarles a todos ustedes, muchas gracias por todas sus oraciones y por cuidar a mi mamá. Les agradezco mucho”, mencionó Aubrey.

“Estoy bien. Estoy bien. He estado sonriendo, y ustedes deberían hacer lo mismo”.

El sheriff Dix finalizó:

“Ni siquiera puedo imaginar el alivio que su madre sintió cuando supo que su hijo no había sido herido y se había reunido con ella. Lo que importa es que esté seguro, sano y salvo”.

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