Para muchas personas el día de su boda es un momento muy especial y trascendente en sus vidas.
Katie Davis tuvo invitados muy especiales en su boda: sus 13 hijas adoptivas de Uganda.
Hace años, Katie, de Nasville, Tennessee, tenía una vida “como cualquier chica de su edad” asistía al colegio, salía a divertirse con sus amigas, disfrutaba de comprar ropa, asistir a conciertos y tenía un novio. Sus padres deseaban que fuera a la universidad, pero ella decidió cambiar la dirección de su vida.
A los 18 años decidió emprender un viaje a Uganda para ayudar a la gente.
Katie tenía pensado vivir un año en Uganda, pero después decidió quedarse ahí de manera permanente. En el año 2008 fundó Amazima Ministries International, para apoyar a la gente más necesitada de Uganda.
Katie decidió adoptar a 13 niñas. Ella ha mencionado que todas le enseñan hermosas lecciones sobre la vida y que el amor que siente por ellas es muy fuerte. Katie mencionó:
“Probablemente hay muchas historias sobre el momento en el que los padres adoptivos ven por primera vez a sus hijos. Yo tuve la fortuna de experimentarlo, y creo que este sentimiento es aún más profundo que el amor”.
Katie contrajo matrimonio con Benji Majors, lo conoció en Uganda, en el 2015.
Él también se dedica a ayudar a la gente y en el 2016 tuvieron un hijo.
Katie agregó:
“Mi esposo es otra manifestación del amor que Dios me tiene, otro recordatorio de que me bendice a mí y a cada una de nuestras hijas. Cuando las escuché llamarlo ‘papá Benji”, mi corazón se llenó de júbilo”.
Esta fotografía con sus 13 hijas es realmente conmovedora.
Actualmente Katie vive en una villa en Jinja, a orillas del Lago Victoria junto a su esposo y sus 14 hijos. Se dedica a su familia y por las tardes labora en su organización.
Katie escribió un libro que se convirtió en bestseller “Kisses from Katie” (Besos de Katie). Ella vive con un salario modesto y con las ganancias de su libro.
La madre de Katie viaja a Uganda cada año para pasar tiempo con su hija y sus nietas. Ella quería otros planes para Katie, pero sin duda está muy orgullosa de su labor.
Katie es una mujer muy valiente, que renunció a tener una vida “como cualquier chica” para ayudar a los más necesitados, muchas personas la consideran un gran ejemplo para todas las generaciones.
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