El joven deportista argentino Alan Joel Calabrese, de 22 años, fue encontrado sin vida este domingo en su casa.
El chico vivía con sus padres, y justo un día antes había escrito en Instagram un texto a modo de despedida, que hace suponer que el joven se quitó la vida para terminar con el “sufrimiento que venía sintiendo” desde hacía tiempo.
“Lamentablemente hoy no aguanté más y decidí apagarme, cerrar los ojos y decir adiós”, escribió el chico que formaba parte del equipo Ciervos Pampa, conocido por ser el primer club de América Latina abiertamente inclusivo con el colectivo LGTBI.
En su emotiva publicación, Calabrese se dirige “a todas esas personas que siempre estuvieron en las buenas y en las malas” para darles las “gracias” y para pedirles “perdón por hacerlo de esta forma”.
“Mi camino terminó acá”, escribió.
Su carta de despedida viene acompañada por una fotografía suya, en la que aparece sonriendo. Sobre esa sonrisa, el joven señala que “era la que tapaba todo el sufrimiento que venía sintiendo por dentro”.
Calabrese explica que hizo todo lo posible por mantenerse alegre, pero admite que llevaba varios meses siendo víctima de “una depresión tremenda”.
Según informa el diario La Nación, una unidad móvil de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se presentó en la madrugada del domingo en la casa donde vivía el joven y fue su padre quien explicó a los agentes que había hallado a su hijo colgado por el cuello de una soga sujeta a una tubería de agua.
Según su propio testimonio, fue él mismo (el padre) quien lo desató y lo bajó al suelo, antes de llamar a la Policía.
Según fuentes policiales, el cadáver no presentaba a primera vista otro signo de violencia, por lo que se presentó una causa de “averiguación de suicidio” en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional.
¿Qué piensas sobre esto? La verdad que poco conocemos el sufrimiento de quien tenemos al lado.
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