Un ex cardenal católico es sospechoso de usar fondos vaticanos para sobornar a testigos en el juicio por abuso sexual de su rival, el cardenal George Pell, cuya condena fue revocada recientemente.
El cardenal Giovanni Angelo Becciu, de 72 años, ex secretarío de Estado de la Santa Sede que se vio obligada a renunciar en septiembre de este año.
Es acusado en un expediente de evidencia compilado por los fiscales del Vaticano de enviar más de $ 800,000 para ayudar a influir en el testimonio contra el caso de Pell, informaron los medios.
Becciu, según los documentos filtrados obtenidos por los medios, supuestamente utilizó los pagos en un intento de obtener una condena y despilfarro a los esfuerzos de Pell —quien se desempeñó como ministro de finanzas en el Vaticano— para investigar los fondos del Vaticano, según el informe.
“Niego categóricamente interferir de alguna manera en el juicio del cardenal Pell”, insistió Becciu.
El impulso de Pell por una mayor transparencia de los fondos vaticanos amenazó con arrojar luz sobre la supuesta mala gestión financiera de Becciu.
Becciu, durante su tiempo como subsecretario de Estado, fue sospechoso de canalizar dinero del Vaticano a empresas y organizaciones benéficas encabezadas por sus tres hermanos.
También supervisó una inversión multimillonaria en propiedades de lujo en Londres que obtuvo millones de dólares para consultores, pero perdió el dinero del Vaticano, según los informes.
Pell, una australiana, en 2016 ordenó a una firma de contabilidad externa para auditar las finanzas del Vaticano, pero Becciu bloqueó la acción.
Pell fue declarado culpable por un jurado del estado en 2018 por abusar sexualmente de dos coristas de 13 años en diciembre de 1996 mientras era arzobispo.
También fue declarado culpable de agredir indecentemente a uno de los chicos, apretando sus genitales después de una misa en 1997.
Pasó 13 meses en prisión en Australia antes de que sus condenas fueran anuladas.
El Tribunal Superior descubrió que había dudas razonables en torno al testimonio de un testigo de que Pell había abusado de él y de otro corista.