Los hijos son una bendición, con ellos aprendemos lo que es el amor verdadero.
Sarah Milner es una mujer de 31 años quien sacrificó su propia vida para salvar a su bebé. Desafió los consejos médicos que la instaban a interrumpir su embarazo, luego de que fuera diagnosticada con cáncer de cuello uterino.
La mujer, de Stoke-on-Trent, Staffordshire, Inglaterra, no solo recibió la desgarradora noticia, a las 21 semanas de gestación, sino que, además, el equipo de galenos le informó que, debido a lo agresivo de la enfermedad, contaba con menos de dos años de vida.
“Debido a la naturaleza agresiva del cáncer, los doctores me aconsejaron interrumpir el embarazo. Pero, realmente no quería hacerlo. Quería tener a mi bebé sin importar nada”, expresó.
La mujer se negó a atentar contra la vida de su bebé. Los médicos habían aconsejado a la madre detener su embarazo para recibir quimioterapia, pero la señora Milner dio a luz a Louis, su tercer hijo, la mañana del 01 de abril de 2020. El pequeño nació completamente sano.
Tuvo que someterse a intensas sesiones de radioterapia para tratar de prolongar su vida, pero el pronóstico se dio cuando hizo metástasis y el cáncer ya se había extendido por todo su organismo. “Tenía 21 semanas de embarazo y me diagnosticaron un cáncer de cuello uterino de primera etapa, que me describieron como agresivo”, dijo la mujer.
“Cuando escuché el diagnóstico no podía creer que esto me estaba pasando. Estaba destrozada”, contó la mujer. Fue intervenida para extraer su útero, ovarios y algunos ganglios linfáticos, pero las expectativas de vida decrecieron con respecto a las que tenía un año antes.
En octubre, le fue practicada una exploración que se esperaba que saliera bien. Pero, los resultados no fueron nada alentadores. Arrojaron la aparición de otro bulto. “Recibí los resultados del escaneo en noviembre. Se había encontrado otro tumor y el cáncer se había extendido por todas partes”, lamentó la mujer.
Ahora, Sarah se encuentra en la etapa 4 de su enfermedad y, aunque sabe que le queda poco tiempo para disfrutar de su bebé, logró cumplir su deseo de traer al mundo a Louis, el nuevo hermanito de Lily-Grace, de 9 años y Bobby, de 7, sus otros dos hijos.
James, su actual pareja, decidió proponerle matrimonio. Sarah dio el “Sí, quiero” y compartieron una emotiva celebración. Su vestido de bodas fue una donación. Incluso, hasta pudieron escaparse a una miniluna de miel de un día. Sarah está consciente de que su tiempo es limitado y su salud se deteriora progresivamente.
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