Si de lealtad se trata, sin duda los perros son los mejores.
Son capaces de cosas increíbles, y eso se demostró en Estados Unidos cuando un perro dado en adopción, caminó tres meses y siete días para volver con su cuidadora. Seneca Krueger es una psicoterapeuta que vive en St. Paul Chanhassen. Adora a los perros, se dedica al rescate de los que se encuentran en condiciones de calle. Con sus técnicas logra que vuelvan a confiar en la gente y así puedan adaptarse a un hogar.
Cantidad de animales se han beneficiado, ha criado a más de 20, pero Zelda fue especial. Era una perra con ansiedad, los primeros días de llegar a su casa se escondía todo el tiempo, sin embargo, se dio cuenta de que se tranquilizaba cuando le ponía su correa.
“En casa estaba pegada a mí. En dos semanas de entrenamiento con correa, también le había quitado sus medicamentos contra la ansiedad, y el ritmo disminuyó. Incluso estaba dispuesta a salir de su escondite sola por breves períodos de tiempo”, dijo Krueger.
La tuvo por cuatro meses, ladraba y jugaba como cualquier perro.point 154 | A veces, les ladraba a las personas que pasaban muy cerca.point 202 |
Ya estaba lista para tener un hogar.point 30 | No fue fácil desprenderse de Zelda, pero era necesario y le consiguió una familia adoptiva a 64 kilómetros.point 127 | “Tuve que parar a mitad del camino porque no podía ver a través de mis lágrimas.point 197 | Por primera vez en mis 12 años de crianza de perros, sentí que había regalado a mi perro”, admitió la psicoterapeuta.point 300 | 1
A los 10 días Zelda se había escapado de su nuevo hogar, la angustia embargó a la mujer y salió a tratar de encontrarla. El equipo de búsqueda, rastreo y recuperación START asumió la búsqueda, y colocó estaciones de comida y cámaras alrededor de la zona.
A los 2 meses fue vista en Minneapolis. Por otro lado, los nuevos padres la devolvieron en ausencia, a la organización que realizó el proceso de adopción. Krueger se alegró al saberlo, al encontrar al can sabía que ya nada las separaría. “Era mía otra vez, y estaba más decidida que nunca a encontrarla”, informó la mujer.
Algunas personas informaron que la vieron cerca de su casa. Krueger le empezó a dejar ropa con su olor y comida en los alrededores, con la esperanza de que pudiera llegar más fácil. Hasta que unos vecinos le mencionaron que encontraron a una perra muy temerosa.
Krueger llegó con el representante de START, y se sorprendió del estado de su pequeña, estaba tan demacrada que no la reconocía. Solo estuvo segura cuando realizaron el escaneo al chip del animal, después de más de 3 meses huyendo, había encontrado el camino a casa.
Zelda no podría estar más feliz de estar con su madre otra vez. Le parecía increíble como después de más de tres meses, su mascota llegó a su verdadera casa. Le prometió no dejarla jamás, fue un momento maravilloso para las dos. La perra se recupera con los cuidados de su madre, y los cambios se notan rápido.
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