Médicos de Inglaterra registraron el caso de lo que podría llamarse un “bebé milagro”, que nació prematuro, falleció, fue resucitado y luchó contra graves enfermedades.
Se trata del pequeño Archie Edwards, quien nació sin latidos el pasado 1 de diciembre en el Hospital General de Burnley en Lancashire. Los doctores lograron resucitar al bebé luego de 40 minutos de compresiones torácicas.
Se enfrentó a un nacimiento prematuro, ya que vino al mundo 15 semanas antes de lo planeado por sus padres, Sheree Murray y Robert Edwards, ambos de 21 años de edad. “Al principio me sorprendió porque no tuve complicaciones durante el embarazo”, dijo la madre del pequeño.
Con un peso de 770 gramos, el pequeño Archie tenía mucho porque luchar, sobre todo al cumplir cinco semanas cuando fue detectada la bacteria E. coli en su organismo y la cual le provocó sepsis. Ahora se recupera favorablemente en la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital General de Burnley.
“Cuando dijeron que tenía un latido del corazón, nunca me sentí tan agradecido en mi vida”, recordó el padre asegurando que los 40 minutos que tardaron en resucitarlo pareció una eternidad.
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