Con solo siete meses de edad, Bobby fue violado por su tío, motivo por el cual quedó parapléjico y con daño cerebral.
La familia del niño compartió su historia por medio de las redes sociales y pidió ayuda a los internautas para poder hacer frente a los pagos médicos de la familia.
En el año 2014, los padres del bebé lo dejaron con su abuela, junto a su hermana, ya que el matrimonio se iba de vacaciones. Tres días después, los padres recibieron una llamada de urgencias reportando que el niño tenía un estado grave de salud. Los padres regresaron de inmediato del viaje y descubrieron que su hijo había sido violado.
La abuela comentó a la madre que había dejado a los niños al cuidado del esposo de su hermana, Andrew Nolan, y que, de acuerdo con el testimonio del hombre, se quedó dormido un momento y alguien había entrado a su casa y abusado del pequeño Bobby.
El niño fue casi asesinado a golpes: fracturas en todo el cuerpo, marcas de quemaduras, indicios de mordidas, entre otras marcas lacerantes. A tres años de la agresión que casi le cuesta la vida, Bobby permanece a lado de sus padres, aunque no de una forma habitual, debido a las secuelas que el violador le generó.
Luego de tres años, la familia originaria de Australia creó una página de Facebook con la intención de recaudar fondos para continuar con los altos costos que implican los tratamientos médicos a los que el pequeño está sujeto, además de promover y luchar en contra del abuso hacia menores.
En octubre del año 2014, Andrew Nolan fue aprehendido por daños corporales graves con intención y se le negó oportunidad de salir bajo fianza; dos años después, el implicado confesó el crimen y se encuentra cumpliendo una sentencia de ocho años y medio.
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