Cuando Rachel tenía 12 semanas de embarazo, vio un escáner de su bebé y todos pensaron que se trataba de una niña.
La razón era que el bebé tenía un montón de cabello que era claramente visible en el escaneo. Rachel estaba feliz de saber que sería madre de una niña.
“Pudimos ver que el bebé tenía mucho pelo. Nunca habían visto una foto del escáner como la de mi bebé”, dijo.
Pero un mes después, Rachel y su esposo, Gareth descubrieron que estaban esperando un niño. Y que gracias a que tenía tanto cabello habían asumido que era una niña.
Después de nueve meses, dio a luz a un adorable bebé y lo llamaron Bobby. Cuando nació, el niño tenía un hermoso cabello castaño oscuro. Fue realmente sorprendente para todos que llegara al mundo con la cabeza llena de pelo.
“Cuando nació, era como una celebridad. Los médicos llamaban a la gente para que viniera a verlo, y todos en la sala querían abrazarlo “.
Las enfermeras le dijeron a Rachel que el cabello podría caerse, pero nunca sucedió algo así. De hecho, su cabello se puso rojo con el paso del tiempo. Rachel dice que es imposible para ella salir sin que nadie note el exuberante cabello rojo de su Bobby.
“La gente se detiene para mirarlo. Una señora incluso detuvo su automóvil en el tráfico y gritó: “¡Dios mío, mira el pelo de ese bebé!”
Rachel también nació con mucho cabello, pero no era nada en comparación con el grueso cabello de Bobby.
“Mi mamá me dijo que yo también nací con mucho cabello, pero Bobby obtiene el color de cabello de su papá. Tengo que secarlo, de lo contrario, se pone de punta y la gente piensa que se parece a Wolverine. Le resulta relajante e incluso juega con su cabello para dormirse ”.