Yolanda Rodrigo, deficiente psíquica, de 20 años de edad, perdió ayer a su bebé tras dar a luz en el inodoro de su vivienda.
La recién nacida se quedó encajada en la taza del retrete y falleció ahogada, según explicaron los médicos del Samur. Las autoridades indicaron que fue “un terrible accidente mortal”. La parturienta salió de cuentas el pasado 6 noviembre, según explicó su tía, quien añadió: “Hace un año tuvo un parto similar en el aseo del hospital, pero la ayudaron las enfermeras”.
El alumbramiento tuvo lugar en el segundo piso de la calle del Camino Real de Pinto, en el distrito de Villaverde. En esa casa vivía con su hijo de un año y su madre. Dos horas antes del parto, la mujer afirmó que había estado en la consulta de Tocología. La ginecóloga le diagnosticó una infección de riñón, pero no adivinó el inminente alumbramiento, según su familia.
A las diez de la mañana, Yolanda, madre soltera, llegó a su casa.
Se echó en la cama al sentirse mal. Después, acudió al servicio para evacuar, y luego avisó a la madre para decirle que había parido. El bebé se deslizó hasta quedar atrapado en el retrete. A los 20 minutos fue rescatado por los bomberos.
Los sanitarios del Samur cortaron el cordón umbilical. La recién nacida ya no respiraba.
Luego del parto, la mujer fue ingresada en el hospital. Según el centro, “presentaba signos de parto reciente, placenta completa con membranas íntegras, al parecer expulsada espontáneamente, ausencia de desgarro perineal y constantes normales”. La hermana de la parturienta, Inmaculada, explicó que la familia “piensa denunciar a la ginecóloga por no saber que Yolanda iba a parir”.
Según una nota difundida por el hospital Doce de Octubre, a la mujer, embarazada de siete meses y medio, “se le practicó un estudio cardiotocográfico, normal, la altura uterina era compatible con gestación de 34 semanas, la tensión arterial normal”.
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