Al parecer preparar hielo es una de las cosas más cotidianas, automáticas y sencillas que hacemos.
Sin embargo, la manera correcta de hacerlo, no es llenar la cubeta con agua fría y esperar a que se congele.
La manera correcta de preparar el hielo es utilizando agua caliente, por muy extraño que suene.
Resulta que el agua caliente realmente acorta el tiempo que se demora en congelarse y finalmente, convertirse en hielo. Y a pesar de que no existe una respuesta concreta para este fenómeno, también conocido como el Efecto Mpemba, existen algunas posibles explicaciones:
Una de ellas, es que la rápida evaporación del agua caliente deja menos volumen de agua que debe ser congelado; mientras otra dice que la capa de escarcha que se forma en el agua fría actúa como aislante, disminuyendo la velocidad en que se congela.
Así que la próxima vez que necesites hielos, ya lo sabes… Agua caliente y agradecerle al Efecto Mpemba.
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