Pan, nació en 1986, sus padres Hann Pan y Bich Ha Pan huyeron de Vietnam para instalarse en Canadá y allí tuvieron a sus dos hijos, Félix y Jennifer.
Para los padres de Pan, los estudios y llegar a ser alguien exitoso en la vida era lo más importante, ya que venían de una cultura donde la perfección y al alto rendimiento académico de los hijos es la norma.
Se podría decir que Jennifer no disfruto mucho su infancia o juventud, ya que sus padres eran muy exigentes y siempre debía estar estudiando. Además no tenia permiso para tener novio o salir con amigos o cualquier cosa que la distrajera de su vida académica.
Durante un tiempo, los padres de Jennifer Pan la consideraron su “niña de oro”.
Pero la verdadera Jennifer nunca se graduó de la escuela secundaria. Después de una decepción en la escuela y de sentirse fracasada, dejo de estudiar y empezó a manipular sus notas.
En la secundaria conoció a Daniel Wong, un muchacho que vendía drogas y estudiaba en la misma institución. Dado que los padres de Jennifer no aprobarían dicha relación, decidió guardarla en secreto.
Al no lograr graduarse del colegio donde estaba, mintió acerca de su admisión a la universidad de Toronto, y por lo tanto mentía diciendo que iba a la escuela cuando en realidad iba a las bibliotecas públicas por el día o a casa de su novio.
Años más tarde, cuando llegó el momento de “graduarse”. Pan les dijo a sus padres que no había suficientes boletos para la ceremonia y que no podían asistir.
Finalmente, los padres de Pan sospecharon, comenzaron a seguirla y descubrieron la verdad.
Al contar Jennifer toda la verdad, sus padres se enteraron que existía Daniel, su novio, y le impusieron fuertes restricciones a su hija ahora adulta. Le prohibieron definitivamente seguir con el si es que quería permanecer viviendo en su casa: ella aceptó, pero seguía hablando en secreto con Daniel.
Mientras que finalmente ganó más libertad, Pan se mantuvo enojada. Y así, con la ayuda de Wong, ella tramó matar a sus padres y posteriormente cobrar el seguro de vida por quinientos mil dolares
Daniel, que se movía con delincuentes, se contactó con un conocido suyo y le pagaron 10 mil dolares para simular un robo en la casa de Pan.
La escena fue horrible. Era un asesinato disfrazado de robo que salió mal, le dispararon a los padres sin piedad, matando a la madre e hirieron gravemente al padre que entro en coma.
Pan interpretó el papel de testigo indefenso, llamó al 911, angustiada, para reforzar la ilusión de una invasión de la casa.
Pero los policías que investigan el caso se dieron cuenta en un par de semanas que ninguna declaración de Jennifer concordaba, siempre cambiaba algo de la historia.
Finalmente Jennifer y su novio, con los colaboradores del falso robo fueron condenados a cadena perpetua en 2015.
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