Una adolescente anoréxica fue reducida a un esqueleto después de vivir la base de chicles y agua con gas.
¡Pero decidió pasar por una increíble transformación!
Amanda Kristiansen, de 18 años, es recepcionista de Gotemburgo, en Suecia, tenía sólo 11 años cuando comenzó a luchar contra la anorexia.
Ella solía esconder la comida del plato en el sujetador y en los bolsillos para dar a su familia la falsa impresión de que ella estaba comiendo normalmente.
Para perder aún más peso, Amanda comenzó a entrenarse todos los días. En su peor época, la chica llegó a pesar sólo 32kg y usaba ropa infantil.
¡Dale play al video y sorpréndete con su tremenda transformación!