Dos años después de que la cantante británica Adele, se separase de su esposo, el filántropo estadounidense Simon Konecki, la pareja, que tiene un hijo en común, ha firmado su millonario acuerdo de divorcio.
Sólo falta que el juez sancione el acuerdo para que Adele y Konecki estén oficialmente divorciados, según ha revelado el medio estadounidense Us Weekly. La pareja no ha recurrido a abogados, sino que se representa a ella misma y ha contratado a mediadores para determinar a quién van a parar algunas de sus propiedades.
Adele y Konecki tienen un hijo en común llamado Angelo, de 7 años. Ambos querían la custodia del pequeño, y han tratado de llegar a un acuerdo sobre este aspecto y sobre el régimen de visitas. La cantante posee una fortuna de más de 150 millones de euros.
La pareja anunció su separación en abril del 2019. En una nota conjunta aseguraron que estaban “comprometidos a criar juntos con amor a su hijo”, Angelo, según sus agentes, Benny Tarantini y Carl Fysh.
Fieles a su privacidad, cumplieron lo prometido y no se supo más al respecto. En marzo del 2020 llegaron a firmar un acuerdo de confidencialidad para que no se filtraran los detalles del caso.
Adele y Konecki se conocieron en 2011. En octubre del 2012 la cantante dio a luz a Angelo, aunque no reveló su nombre hasta enero del 2013. Se casaron en 2016, porque ella mencionó a su “marido” en los Grammy celebrados en febrero del 2017 y reconoció que estaba casada en un concierto en Australia en marzo de ese mismo año.
El empresario nació en EE.UU. y a los 10 años se trasladó a Londres, donde estudió en Eton. Con 17 años se convirtió en corredor de divisas y a los 24 ya trabajaba en Lehman Brothers. Dejó el gigante financiero en el 2005 y fundó una empresa con la que lleva agua potable a países en desarrollo. Konecki ya estuvo casado en una ocasión anterior y se divorció en 2008.
En otoño del 2019 se supo que la cantante de Hello o Someone like you empezó a salir con el rapero Skepta, pero meses después la cantante afirmaba en su perfil de Instagram que estaba soltera. Estos meses, Adele ha decidido cambiar de hábitos y mejorar su estilo de vida. De ahí que también haya perdido más de 45 kilos, a base de dieta y ejercicio.
“Es fácil centrarse en su transformación física, pero el cambio tiene que ver con algo más grande. Llegó a un punto en el que no se sentía bien. Sabía que tenía que cambiar algo, porque quería ser la madre más sana posible”, aseguraba una fuente cercana a la cantante.
También ha estado muy centrada en la producción de su próximo disco, que se supone que saldrá a lo largo del 2021, y se ha volcado mucho en su hijo, luego de tener muchas dudas sobre su maternidad tras dar a luz.
“Me sentía inadecuada, como si hubiera tomado la peor decisión de mi vida”, ha contado en alguna ocasión. “Lo que sé de la etapa posparto es que no quieres estar con tu hijo, te sientes preocupada por si puedes hacerle daño y por si no estás haciendo un buen trabajo”, explicó entonces.
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