Un hombre de 65 años violó a su nieta de 6 años con discapacidad intelectual y luego trató de suicidarse después de que se descubrió su crimen.
Según el Daily Mail, el hombre que no puede ser identificado por razones legales fue condenado a prisión por solo tres años. El incidente tuvo lugar en noviembre de 2018. Se declaró culpable de un cargo de violación y se disculpó por el crimen después de negarlo inicialmente.
Será elegible para libertad condicional el 3 de diciembre de este año. Los detalles del horrible crimen se compartieron en la corte. El hombre había estado bebiendo antes de agredir a su nieta. Ella le había pedido que se detuviera y él le dijo que “se callara” cuando se quejó. La niña se referiría a él como “pop”.
Su familia lo ha excomulgado desde el incidente. Luego intentó una sobredosis y quitarse la vida después de que se revelaron los detalles del asalto. Su defensa afirmó que el abuelo estaba “disgustado” con su comportamiento y decepcionado consigo mismo.
La jueza Catherine Muir no estuvo de acuerdo cuando afirmó que él tenía “bajo riesgo” de reincidir. “Esto es un delito reprensible. Es depredador y fue un abuso de confianza cometido por usted sobre su nieta joven, con discapacidad intelectual”, dijo. “Como era de esperar, su ofensa ha tenido un efecto destructivo en el denunciante y en su familia”.
Según los informes, el hombre fue sentenciado a tres años tras las rejas, pero estará libre en diciembre.
Los casos de abuso en los que los perpetradores resultan ser personas que usted conoce no son tan infrecuentes como uno quisiera creer.
En otro caso similar, en el que un pastor violó a una niña de 15 años con discapacidad mental. Aunque la niña era una adolescente, funcionaba como una niña de cinco años. Se suponía que el pastor cuidaría de la niña como su tutor, pero en cambio se aprovechó de su posición vulnerable.
Luvuyo Hendricks, de 53 años, fue arrestado un año después del crimen. En una audiencia judicial en diciembre del año pasado, fue declarado culpable de violación. Parecía que el hombre estaba más preocupado por su imagen y reputación en la comunidad que por el bienestar de la niña, según medios locales.