El increíble desarrollo de China durante las últimas tres décadas ha mejorado la calidad de vida de las personas.
Pero hoy en día, la soledad y la depresión son los dos mayores problemas de la población que envejece rápidamente.
Recientemente, estos problemas fueron puestos en conocimiento del público por la desgarradora súplica de una mujer de 63 años que buscaba una niña para que la acompañara en unas vacaciones con todos los gastos pagados.
“Vivo sola en Zhengzhou … Me gustaría que una chica de buen corazón entre las edades de 19 y 24 años me acompañara a charlar y tomar fotos”, escribió Li Yanling en una sentida publicación en WeChat. “Me gustaría ver el mar en Sanya este invierno, pero solo temo la soledad de viajar sola”.
El anuncio de contratación también especificaba que la persona no tendría que pagar por nada durante las vacaciones e incluso recibiría un nuevo iPhone 7 como bonificación.
La publicación de la mujer pronto se volvió viral y varias personas pronto se ofrecieron a acompañarla de vacaciones, sin pedir ninguna compensación a cambio. “No necesito el teléfono, pero puedo ir contigo, tía, y pagaré mis propias cuentas, siempre y cuando alivie tu soledad”, escribió una persona.
Resulta que Li tiene una familia propia, pero simplemente no están disponibles para irse de vacaciones. Su hija emigró a Canadá hace un tiempo y Li no quiere molestarla, mientras que su esposo ha estado haciendo largas excursiones con sus amigos, dejándola sola en casa.
“Él tiene sus compañeros de viaje, (y) no quiero molestar a mi hija”, dijo.
Obviamente, viajar con un grupo grande de turistas siempre es una opción para quienes viajan solos, pero esa no es la experiencia que Li anhela. Ella solo quiere la compañía de una mujer joven, alguien que actúe como sustituto de su verdadera hija. “Tengo miedo a la soledad”, confesó Li.
Afortunadamente, Li ahora tiene decenas de ofertas de personas dispuestas a acompañarla de vacaciones.
Esta no es la primera vez que cubrimos la difícil situación de los ancianos chinos solitarios. El año pasado, escribimos sobre Huan Qi, un hombre de 75 años de Changzhou que ofrecía su pensión mensual a cualquier familia que quisiera adoptarlo. Como Li, él ya tenía una familia, pero estaban demasiado lejos o demasiado ocupados para pasar tiempo con él.