Abbey, el pastor alemán que interpretó a Sam sigue viva en la vida real, incluso cuando la película “I Am Legend” fue estrenada hace 10 años.
Ella vive con su familia y entrenador, Steve Berens.
“Ella es mayor ahora y no escucha casi nada. Pero todavía está pateando, le gusta jugar con la pelota y con su hueso. Fue entrenada con muchos de los elementos básicos que necesitas para el trabajo de la película, y luego directamente para esas escenas. Al principio fue estresante, pero ella realmente se portó bien. Ella es una buena perra y realmente aprendió rápido.” Dijo Steve
“Cuando trabajas con muchos actores, no están tan interesados en el animal: muchos actores lo ven como algo que la audiencia va a mirar en lugar de a ellos. Pero Will no era para nada así. Él entendió que este era su co-estrella, y realmente se compenetró en ello. Fue un hombre fabuloso con quien trabajar.”
“Creo que realmente le gustaba a Abbey, y eso hizo la diferencia. Esa es una de las cosas de la película con la que estaba muy feliz y muy orgulloso: que la relación fue muy sólida”.
Cuando Will Smith era un niño, tuvo un perro que fue atropellado por un automóvil y murió. Se dijo a sí mismo que nunca más quería otra mascota, ya que no podía pasar nuevamente por esa ruptura del corazón, pero se enamoró de Abbey en el set. Incluso le preguntó a su entrenador si podía quedarse con ella.
“El me rogaba. Me pedia si por favor podría déjame Abbey.” Pero ya sabes, ella tiene su propia familia ahora, así que fue solo otra de esas fugaces novelas de Hollywood.