La mayoría de las mujeres que están esperando un bebé, suelen tomarse fotografías de su embarazo y las imágenes que ha compartido Lara Carpenter-Beck, han dejado boquiabiertas a miles de personas, su panza creció de una forma impactante.
Lara tenía esta panza a las 12 semanas de embarazo. En esta etapa mucha gente le preguntaba si ya estaba por dar a luz.
Ella señaló que padece diabetes 1, fue diagnosticada con esta enfermedad antes de embarazarse.
Estaba consciente que debido su condición, ganaría más peso de la normal, pero jamás imaginó lo que le esperaba.
A las 32 semanas su bebé tenía el peso que suele tener un feto listo para nacer.
A las 36 semanas nació su bebé, para ese entonces la panza de Lara era realmente impactante, su bebé tuvo que ser traída al mundo a través de cesárea.
Lara decidió ponerle a su hija el nombre de Savannah, esta pequeñita pesó 4 kilos y nació en perfectas condiciones.
Después del parto, Lara tuvo que bajar todo el peso que había ganado, Así que cambió radicalmente su estilo de vida. Comenzó a tener una alimentación balanceada y a realizar ejercicio diariamente.
Esta familia está realmente feliz con su hija, en diferentes ocasiones han mencionado que todas las complicaciones que vivieron, valieron la pena y que lo más importante es que su pequeñita está bien.
Lara ha demostrado ser una mujer muy valiente y que logra cualquier cosa que se propone. El apoyo que recibió de su familia fue incondicional. Se trata de una historia digna de compartir con todo el mundo.
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