Desafortunadamente la humanidad conforme pasa el tiempo se ha vuelto más insensible, se han ido perdiendo los derechos de personas y gremios de la sociedad que son vulnerables, se categoriza y da valor e importancia a las personas por lo que tienen y no por lo que son.
Se han perdido los valores fundamentales, los derechos y la solidaridad. Por este motivo podemos sentir que el mundo no tiene esperanzas.
Ayudar a los demás y dar ayuda a los necesitados nos hace siempre mejores personas y ayuda a que nuestro mundo sea un lugar mejor para vivir. Aunque la mayoría solamente piensa en el beneficio personal y las personas que más tienen, son casi siempre las que jamás voltean a ver a los que necesitan ayuda
Sucede algunas veces que la vida da una vuelta de tuerca y los que están arriba llegan abajo, es por eso que no hay que pensar que tenemos todo seguro pues algún día necesitaremos ayuda de los demás.
Gracias al egoísmo y la deshumanización de las personas, los ancianos se vuelven cada vez más personas vulnerables, muchos son abandonados incluso por sus propios familiares. Es normal ver como la juventud son más superficiales o egoístas, esto es también una señal de lo que ocurre alrededor de todos. Los tiempos de crisis económica, las guerras y la violencia ha conseguido hacer que prevalezca la ley del más fuerte.
Nos solemos guiar por dar preferencia y mejor trato a los que más tienen y desfavorecer a los pobres. Esta manera de pensar es muy difícil de cambiar porque lleva muchas generaciones siendo así.
Deberíamos de entender que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos.
Es posible que muchas personas que te topas en la calle y que pueden parecer desagradables tengan algo que enseñarte y quizá no se les esté dando la oportunidad de tener una vida mejor. Nos remitimos a discriminar o rechazar. No levantamos la mirada y pasamos de largo.
Aunque siempre hay un rayo de luz entre tanta oscuridad, en un video que se ha difundido recientemente muchas personas han quedado sorprendidas y ha comenzado a circular en las redes de todo el mundo.
Esta historia esperanzadora sucedió en el estado de Jalisco en México. Un señor mayor muy cansado y abatido, llevaba todo el día sentado en la banqueta vendiendo algunos dulces, pero parecía que no le había ido nada bien. Poco después se acerca un joven que se dio cuenta de la situación y tuvo la idea de hacer algo por ese hombre, entonces llega y le hace una oferta…
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