¿Una casa de madera a la orilla de un lago cuyas paredes se muevan y que además tenga un interior de vidrio panorámico? Parece cosa de ficción, pero un ingenioso hombre llamado Caspar Schols lo ha logrado en Eindhoven, Holanda.
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Desde lejos, parece una casa cualquiera. Caspar la construyó para que fuera un espacio de relajación, jardinería y “hobbies” para su madre, a quien le gusta meditar y pintar.
Seguramente su madre se habrá decepcionado al verla por primera vez, pero todo cambió cuando vio que las paredes se podían mover…
¡Dale play al video para ver esta sorprendente casa!