Suzie, una abuela australiana, ha perdido más de $ 480,000 en una estafa de relación, una relación en línea para ser más específicos.
Y ahora ella está difundiendo esta información a otras personas sobre el riesgo asociado con el amor cibernético.
Suzie estaba tan “enamorada” de estos fraudes que vendió su casa y perdió más de medio millón de dólares por estos fraudes. Ella dice que fue fácil de engañar y lavarle el cerebro, a tal extremo que no lo pensó dos veces antes de vender su casa.
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Ahora está casada con uno de sus pretendientes por fraude, y finalmente se ha dado cuenta de que las personas no son lo que pretenden ser.
Su primer amor en línea se presentó como David Fisher y según su perfil en línea; parecía bastante sereno y encantador. Suzie, que estaba locamente enamorada de David, le dio acceso a sus cuentas bancarias a David, para que su novio pudiera comprar una computadora portátil. Tan pronto como obtuvo acceso a la cuenta bancaria, le robó los $ 76,000 que Suzie había heredado de su padre, y luego desapareció de la vida de Suzie.
El siguiente hombre afirmó ser Johnson Williams, un estadounidense que estaba luchando contra los talibanes. Cuando Johnson pidió dinero, entonces Suzie vendió su casa sin dudarlo para dárselo. Y Johnson también resultó ser un fraude.
Cuando el banco de Suzie investigó sus transacciones, se reveló que otras cinco mujeres también le enviaban dinero pensando que estaban ayudando a su novio. Además, el dinero se transfirió a una cuenta en Ghana y no en los EE. UU.
Suzie conoció al tercer hombre en Facebook; su nombre era Godfrey Kyzungo. Y después de haber sido traicionada dos veces, decidió que iría a Uganda, donde vivía el hombre, para encontrarse con él en persona. Incluso se casó con él lo antes posible y luego regularmente transfirió dinero a su cuenta. Pero Suzie ahora cree que Godfrey se casó con ella por dinero y que podría venir a Australia para tener un mejor estilo de vida.
Ahora ella está tratando de divorciarse de su marido intrigante y hacer que otros conozcan los peligros de las citas en línea.
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