El mundo entero quedó impactado con lo que ocurrió en una de las cuevas turísticas de Tailandia, en donde 12 niños futbolistas y un entrenador quedaron atrapados.
Una de las personas más preocupadas por lo que había sucedido era Paisan Jupoh, uno de los compañeros de los niños que no fue con ellos a la cueva Tham Luang porque su mamá no lo dejó.
DW
“Mi mejor amigo Than, está en la cueva. Es el más pequeño pero es uno de los mejores jugadores. Lo extraño mucho. Me gustaría saber como está“, dijo el niño.
La madre del menor pertenece a un religión donde se guarda culto a los ancestros y cree que en las cuevas vive un espíritu maligno. Debido a esto, ella le prohibió al niño participar de la excursión que terminó en un desastre.
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“Estoy muy contenta de que obedeciera. En general es un niño muy tranquilo y obediente que no da problemas. Estoy tan agradecida de no tener que preocuparme por él ahora”, contó la mujer.
Paisan estuvo muy atento a las noticias sobre el rescate de sus amigos y estaba ansioso de que todos puedan salir lo antes posible. “Quiero que todos salgan cuanto antes para volver a jugar al fútbol“, confesó.
AP
Aquí te mostraremos un video de la entrevista que le hicieron al pequeño.