Charlotte Thomson es una chica que le gustaba salir de fiesta, durante su gestación no presentó ningún síntoma que se suele tener las mujeres durante el embarazo.
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Charlotte Thomson, ahora de 21 años, siempre fue talla 8 y además tenía sus períodos menstruales de manera regular, por lo que siguió con su cotidianidad pues no sabía que estaba embarazada. Estas fueron sus palabras:
“No me enteré de mi primer embarazo hasta los 6 meses. Y solo me enteré porque había ido al médico por algo sin relación y ella sintió mi estómago y dijo felicidades.”
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En el año 2015 esta chica tenía 19 años, vivía su vida como cualquier adolescente hasta que en noviembre notó que comenzó a ganar un par de kilos y se sentía más cansada de lo habitual. Al respecto mencionó:
“Esto me sucedió a mí. Tenía 7 meses de embarazo. Mi hijo tenía 3 kilos de peso. Hace casi 22 años fue un gran shock, pero vale la pena.”
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Charlotte nunca pensó que estuviera embarazada, pues por mucho tiempo le quedó a la perfección su ropa.
Sin embargo, una mañana se levantó alrededor de las 2:30 a.m, tomó un analgésico para que se le pasará el dolor pero se fue incrementando.
Comenzó a sentir náuseas así que fue al baño. Ahí descubrió que su ropa íntima estaba manchada de sangre, se asustó muchísimo porque acababa de tener su período. Entonces no dudo en acudir al hospital.
Después de varios estudios los especialistas la anunciaron a Charlotte que estaba embarazada. Ella simplemente no podía creerlo y entró en pánico.
“No estaba preparada y no había comprado ropa de bebé. Estaba tan preocupada por lo que dirían mis padres cuando supieran que iba a tener un bebé.”
A las pocas horas nació su hija Molly. Charlotte describe este momento como el más grande de su vida.
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Su historia ha llamado la atención de mucha gente, por lo que la revista Bella le realizó una entrevista.
La razón por la que Charlotte no se dio cuenta que estaba embaraza, fue porque su bebé estaba metida debajo de sus costillas. Después de dar a luz fue dada de alta a los dos días. Charlotte estaba muy emocionada pero también no tenía nada preparado para su hija, lo primero que hizo fue a comprar pañales y otras cosas básicas.
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Ahora esta chica ya no va a fiestas, pues tiene una responsabilidad muy grande que ha decidido enfrentar con amor y alegría.
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