El caso que te presentaremos a continuación es bastante particular, ya que el cambio de Érika Cortez ha sido abismal, a tal extremo que parece una persona totalmente diferente, sin embargo ella afirma que en ningún momento fue sometida a cirugías ni a tratamientos extremos.
Tanto su cara, figura y piel de Erika sufrieron una transformación fuera de planeta, un logro que ella asegura haber conseguido de forma muy sencilla.
En las publicaciones de su cuenta de Facebook, Erika muestra cómo adelgazó y cambió el tono de su piel tan solo con el uso de un jabón hecho a base de ácido kójico, un poderoso blanqueador producido por el hongo Aspergillus oryzae.
Según numerosas investigaciones, las propiedades blanqueadoras del hongo fueron descubiertas en Japón aproximadamente a fines de los años 80, cuando los científicos notaron que las manos de los hombres dedicados a la elaboración del sake (un licor tradicional japonés) se volvían mucho más blancas con el paso del tiempo.
Las investigaciones afirman que los productos elaborados a base de ácido kójico tienden a ser eficaces y menos agresivos, por ende, menos peligrosos.
Usuarios de Facebook se mostraron desconfiados ante la afirmación de Erika, sin embargo insistió que los resultados conseguidos son únicamente gracias al uso del jabón durante varios años.
Aunque los estudios afirman que los productos que contengan un bajo porcentaje del ácido no son catalogados como un producto peligroso, también advierten que una crema que contenga más del 4% del componente químico ya se considera agresiva.
De igual modo, alertan a la población de que el uso excesivo del ácido puede producir efectos secundarios.
En resumen, los expertos aconsejan evitar este tipo de tratamientos, a pesar de su aparente efectividad, y aprender a apreciar y aceptar el tono de la piel con el que nacemos, ya que lo natural siempre será lo mejor.
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