En Phoenix, Estados Unidos, una mujer llamada María Luisa Gerardo acostumbra arreglar sus uñas en un establecimiento de la ciudad, todo era normal y cotidiano, hasta que vivió una tragedia después de ser atendida en ese lugar.
Llevaba más de 10 años atendiéndose en un establecimiento conocido como “TJ Nails”, donde María Luisa era ya una clienta frecuente, se encontraba muy contenta siempre con el servicio, hasta que un día ocurrió algo que cambio todo.
Uno de esos días en que fue al establecimiento para hacerse las uñas, un empleado hizo una pequeña cortada en un dedo, pensaron en ese momento que no pasaría a mayores pues no era una herida escandalosa, pero no fue así, pues dos semanas después a causa de esa cortada tuvo que ser llevada por su hijo al hospital.
Una vez en el hospital se dieron cuenta los médicos que tenía una fuerte infección en la uña, tan delicada que era posible que tuvieran que amputar el dedo, pues la infección se había extendido a toda la mano.
Ante lo ocurrido, María Luisa declaró:
“Cubrí mi rostro cuando los médicos me quitaron la gaza que tenía puesta, no quería ver el estado de mi dedo. Tenía mucho miedo”.
Lo que sucedió fue que al hacerle la herida en el dedo accidentalmente en el salón de uñas, la produjeron en el costado de la uña y al día siguiente se infectó hasta inflamarse. María Luisa tomó un antibiótico y después regresó al establecimiento a reclamar. Fue entonces que le ofrecieron 100 dólares para cubrir los daños ocasionados.
“Ellos me dijeron que no era nada, que lavara mi mano y tomara medicamento, pero solamente empeoró y tuve que entrar a cirugía 10 días después”.
Todo el tiempo, su hijo ha estado acompañándola en este proceso siempre preocupado por su salud, pues es muy delicado llegar a perder un dedo.
“No me gusta ver sufrir a mi madre. Tuvieron que cortarle bastante tejido hasta dejar la piel que aún estuviera en buen estado”.
Poco después investigaron y dieron con Bill, quien fue el empleado que había ocasionado la herida accidental de María Luisa, aunque en “TJ Nails” les comunicaron que él ya no se encontraba laborando con ellos.
Cuando por fin lo encontraron, aseguró que él nunca cortó a la señora y que lo puede constatar pues la conoce desde hace mucho tiempo.
No se sabe cuáles serán las consecuencias de este daño en María Luisa y por el momento están a la espera de noticias positivas, afortunadamente si se le da un buen tratamiento no tendrá mayores consecuencias. La mujer agregó en la entrevista:
“La única cosa que me gustaba hacerme en cuanto a belleza eran las uñas. Ahora, con todo esto que me está pasando, jamás volveré a hacerlo”.
A pesar de estar en recuperación, la familia de María Luisa piensa actuar legalmente en contra de “TJ Nails”, aunque lo que más les preocupa es la salud de ella. Por ahora, solamente quedó el susto.
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