La familia de Cristian Pineda, de 10 años, está desconsolada por su partida a causa de los estragos que dejó la tormenta en Texas, EE.
UU.
Texas atraviesa uno de los inviernos más rudos de su historia, el Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias por la tormenta que afectaría a 100 millones de estadounidenses.
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Millones de clientes se quedaron sin electricidad en el único de los 48 estados continentales de Estados Unidos que tiene su propia red eléctrica independiente.
Las autoridades activaron 34 refugios para que los ciudadanos pudieran protegerse de las bajas temperaturas e incluso los instaron a protegerse en el interior de sus autos.
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Se han registrado 21 fallecidos por la tormenta.
La familia Pineda dormía desde hace apenas dos noches en la ciudad de Conroe, Texas, en una casa rodante que no tenía electricidad.El martes al despertar, encontraron a Cristian sin signos virales, según sus padres él no habría podido soportar las bajas temperaturas de la tormenta que descendieron a nueve grados bajo cero.
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María Pineda, madre de Cristian, relató en una entrevista que había pagado para que trasladaran a su hijo desde Honduras a Houston para que pudieran reencontrarse.
Ellos abandonaron su país de origen para buscar una mejor calidad de vida en Estados Unidos huyendo de la crisis y de la inseguridad de la nación latinoamericana.
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El día anterior del fallecimiento de Cristian, María afirmó que estuvo compartiendo con su hijo.
“Temprano estuvimos afuera, le tomé fotos, todo bien. Estuvimos jugando por la noche, no imaginé que esto iba a pasar”, dijo.Cristian se fue a dormir con temperaturas de -11 grados centígrados, tenía cobijas para intentar mantenerse caliente a pesar de que no tenían electricidad.
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Su madre lo acostó junto a otro niño de 11 meses en una cama.
“Creemos que fue por el frío porque él estaba bien.
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Él cenó, jugó y se acostó.
Me dijo: ‘ya me voy a dormir’”, dijo la desconsolada madre.
No cuentan con los recursos económicos para repatriar el cuerpo del menor a Honduras, donde se encuentran sus abuelos. “Lo van a recibir muerto”, dijo María. La familia espera los resultados de la autopsia para confirmar la causa del fallecimiento del niño.
“Mi deseo era seguir con él. Ya estaba crecido. Teníamos muchos planes con él”, dijo María.
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