Ken, un jubilado de 80 años su perro Zack era más que su amigo y tuvo que enfrentarse al dolor de perderlo.
Ken vive en una comunidad de casas móviles en Hemet, California, Carol Burt, una de sus vecinas dijo que lo había visto mucho junto a su perro.
Un vecino de la comunidad tocó la puerta de Carol y le dijo que debía ir a la casa de Ken rápidamente, ella le dijo que terminaría de cenar e iría, pero él insistió en que era una emergencia que no podía esperar. Así que corrió a casa de Ken donde encontró a su perro de 16 años en un grave estado de salud.
El abuelo estaba llorando, “No sé qué hacer, no tengo dinero para llevarlo a un veterinario”, dijo Ken. La mayoría de los habitantes de dicha comunidad eran de bajos recursos económicos, no podrían pagar el costo de una clínica veterinaria que atendiera de emergencia al perro.
Carol acudió a la solidaridad de las personas en redes sociales, cuando regresaba a su casa pensó en publicar en Facebook el caso para pedir ayuda. Estimaba recaudar 50 o 100 dólares por medio de las donaciones de los usuarios que se sintieran conmovidos.
Había transcurrido una hora cuando recibió una llamada de Elaine Seamans, la fundadora de la organización At-Choo, una institución que trabaja para ayudar a los perros en situación de abandono y peligro.
Ken sostuvo a su leal amigo entre sus brazos por última vez y se despidió de él, estaba destrozado, sentía que había perdido una parte de sí mismo.
Durante la despedida Carol decidió tomar una foto con su teléfono sin pensar que le daría la vuelta al mundo, miles de personas que hayan tenido que decirle adiós a un ser amado se sentirían identificadas.
La fundación At-Choo publicó la foto en su página de Facebook, quisieron enviarle una tarjeta con un mensaje de solidaridad al señor Ken y muchas personas se sumaron a la iniciativa para consolar el corazón del anciano que había perdido a su fiel compañero.
El señor Ken recibió numerosas muestras de apoyo y afecto, decenas de tarjetas llegaron a la sede de la fundación, incluso un artista se ofreció a pintar un cuadro de Ken y Zack.
Una persona que prefirió mantenerse en el anonimato se comprometió a alimentar de por vida al próximo perro que adoptara Ken, una maestra dedicó un espacio en su clase para pedirle a cada uno de sus alumnos que escribieran una carta con palabras de consuelo para el señor Ken.
Mientras estuvo ingresado en el hospital, sus vecinos lo acompañaron, le llevaron tarjetas, alimentos, hasta recibió la visita de un perro de acogida, el animal se acobijaba en el regazo del señor Ken regalándole su cariño.
Carol comentó que el estado de salud de Ken empeoró, y que probablemente se vaya pronto al cielo para reencontrarse con su amigo Zack.Deja tu opinión sobre el caso, y compartelo con todos.