El primer trasplante de pene y escroto del mundo fue anunciado el lunes por los Médicos de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore (Maryland, oeste), donde el paciente fue un soldado estadounidense herido en Afganistán.
La intervención duró 14 horas, fue realizada por un equipo de nueve cirujanos plásticos y dos cirujanos urólogos.
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“Cuando me desperté por primera vez, finalmente me sentí más normal como si ahora si me encuentro bien”, dijo el militar.
El pene entero, el escroto sin testículos y parte de la pared abdominal proceden de un donador fallecido.
“Mientras las amputaciones de las extremidades son visibles y causan discapacidades evidentes, algunas heridas de guerra están ocultas y su impacto no es claramente apreciado por terceros”, dijo el doctor Andrew Lee, jefe de Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Universidad John Hopkins.
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Señaló que las lesiones en los genitales son una “herida de guerra de la que no se habla”.
“En un simposio en 2014, organizado por la Universidad John Hopkins titulado ‘Intimidad después de ser heridos’ oímos de esposas, familias y cuidadores de estos soldados sobre el impacto devastador de las heridas genitourinarias en su identidad, autoestima y en sus relaciones íntimas”, indicó.
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“Es una herida realmente muy dolorosa de sufrir, una herida que no es fácil de aceptar”, dijo. “Cuando me desperté por primera vez, finalmente me sentí más normal”, aseguró.
El soldado tiene que mantener un tratamiento de medicamentos para reducir el riesgo de rechazo de tejido y aparentemente, será dado de alta esta semana.