Cuando se trata de deportes, puede ser difícil ser amable con tu oponente cuando el juego se vuelve demasiado intenso.

Algunos jugadores pueden no jugar limpio, y los juegos pueden volverse desagradables, especialmente en deportes como el baloncesto y el hockey. Antes de un gran partido, puede llegar a ser difícil para los jugadores tener una buena conversación con su oponente. Incluso los partidarios de cada equipo pueden actuar de forma grosera con los fanáticos de los oponentes.

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Para este jugador de hockey, el juego y la rivalidad no afectaron su sentido de simpatía y generosidad.

Apenas horas antes del gran partido contra los Grand Rapid Griffins, el jugador de hockey Pierre-Cedric Labrie de Milwaukee Admirals se despertó a mitad de la noche en la víspera de Año Nuevo. Recibió noticias de que su esposa estaba en trabajo de parto.

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Aunque el juego era pronto, sabía que tenía que volver a Milwaukee lo antes posible. Sin embargo, no pudo encontrar un vuelo que lo llevaría allí a tiempo.

Afortunadamente, el portero de los Griffin, Tom McCollum, estaba allí para ayudar al oponente angustiado. Rápidamente dejó que Labrie usara su camioneta para estar con su esposa y ver el nacimiento de su hijo.

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Con la amabilidad de McCollum, ¡Labrie llegó justo a tiempo!

“Fue una aventura. Lo hice a tiempo, ella dio a luz a las 6:54 y yo llegué allí a las 6:15, 6:20 “, compartió Labrie. La pareja decidió nombrar a su bebé, Lionel.

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¡Esta historia solo muestra lo que es el verdadero espíritu deportivo dentro y fuera de la cancha! Los partidos son temporales, ¡pero la amistad y las buenas obras pueden durar para siempre! Lo que McCollum hizo es algo que la pareja nunca olvidará.

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