Detrás del éxito hay grandes sacrificios, algo que muchas veces ignoramos en la vida de grandes estrellas de la pantalla grande que deben someterse a estrictas rutinas para encajar en un personaje.
Muchas veces nos regocijamos de placer ante un film bien dirigido, pero son pocas las veces que nos detenemos a pensar el tiempo que se tomó el personaje para adaptarse tanto física como emocionalmente. El actor George Clooney, sufrió algunas secuelas al intentar adaptarse el personaje.
Este proceso puede ser largo y no siempre deja los mejores resultados, un ejemplo de ello es el actor George Clooney, quien terminó hospitalizado luego de perder más de 10 kilos para su papel protagónico en The Midnight Sky. Clooney fue llevado de urgencia después de presentar constantes y fuertes dolores estomacales.
El actor perdió peso para su papel de astrónomo que sobrevive a un evento apocalíptico, para ello, tuvo que someterse a una estricta dieta que después contribuyó a su enfermedad. Clooney fue diagnosticado con pancreatitis, enfermedad que en algunos casos puede poner en riesgo la vida.
El actor comentó: “Creo que me estaba esforzando demasiado para perder peso rápidamente y probablemente no me estaba cuidando”. Por suerte, el actor logró vencer la enfermedad y tuvo una satisfactoria recuperación.
“Me tomó algunas semanas mejorar y, como director, no es tan fácil porque necesitas energías. Estábamos en este glaciar en Finlandia, lo que hizo que el trabajo fuera más difícil. Ciertamente ayudó con el personaje”, añadió. El actor, de 59 años, relató que el clima extremo como las exigencias del personaje le hicieron una mala jugada, por fortuna, fue tratado a tiempo y no pasó a mayores.
Clooney comentó: “Tanto mi esposa como mi hija se pusieron contentas cuando me corté la barba porque era difícil encontrar mi cara debajo de todo ese lío.”
La película de Netflix se estrenó el 11 de diciembre y por supuesto sus fans no dejaron de elogiar el film dirigido y protagonizado por el actor.
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