Heather es una niña de Indiana, Estados Unidos, que le tuvieron que amputar una pierna cuando tenía solamente tres meses.
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Los doctores tuvieron que tomar esa drástica decisión debido a una infección que se produjo cuando fue tratada en el hospital por un problema del corazón.
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La pequeña tuvo que arreglárselas todo este tiempo caminando con las rodillas, hasta que por fin pudo conseguir su primera prótesis.
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Igualmente, antes le habían conseguido una pierna ortopédica, pero era demasiado pesada y cuadrada, y estaba triste por no poder correr como los demás chicos.
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Actualmente, la niña tiene una nueva prótesis que está adaptada a su cuerpo, es liviana y de color rosa.
Ahora Heather se la puede notar muy feliz, ya que puede jugar sin problemas con sus amigos y su hermana gemela.