Varias personas mencionan que la salud es “lo más sagrado que puede tener un ser humano”.
A diario estamos expuestos a contraer enfermedades, pero sentir que la vida se nos va de las manos y no poder hacer nada para recuperarla debe ser una experiencia terrible. Cuando una persona es diagnosticada por una enfermedad letal, cambia su vida de manera radical. El caso de Georgia McLennan seguramente te sorprenderá.
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Esta chica contaba con tan solo 24 años cuando comenzó a sentir dolores muy intenso por lo que decidió acudir al médico. Ella sospechaba que no eran “simples dolores” los que padecía, sin embargo Georgia no estaba preparada para el diagnóstico de los doctores.
Finalmente a Georgía le informaron que padecía cáncer, desgraciadamente la mala noticia no sólo era esa, también le dijeron que la enfermedad se encontraba muy avanzada y que podía morir ese mismo fin de semana.
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Ella había padecido dolores muy intensos durante 3 meses, después de mucha espera, su diagnóstico fue: linfoma de Burkitt. La joven tenía el cuerpo infestado de cáncer desde los pulmones y además tenía tumores en el hígado.
Su estómago estaba en tan malas condiciones que parecía tener 6 meses de embarazo, los médicos la sometieron a una tomografía por emisión de positrones, este estudió arrojó los resultados: el cáncer se había propagado. A pesar del terrible diagnóstico, ella lucia muy saludable.
Georgia en ese momento decidió hacer todo lo posible para curarse, así que se sometió a un tratamiento de quimioterapias muy agresivo y también a inyecciones espinales semanalmente.
Finalmente su doloroso tratamiento concluyó en agosto del 2017. En su cuenta de Instagram sus seguidores pueden observar la manera en que enfrentó la enfermedad, siempre con una actitud positiva y digna de una guerrera.
Georgia señaló que logró salir adelante gracias a los comentarios de sus amigos y familiares, que el proceso no fue fácil pero gracias al amor que le rodeaba logró salir adelante. También agradeció a todas las personas que donaron sangre, finalmente llegó el día de su victoria:
“Ahora, gracias a mi increíble hematólogo y a todos los médicos y enfermeras del Gold Coast University Hospital, estoy completamente libre de cáncer.”
Georgia venció la enfermedad y actualmente lleva una vida saludable. Y señaló que se siente mejor que nunca. Sin duda, la fuerza y la fe vencen cualquier obstáculo.
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