Jess Hamm es originaria de Jacksonville, Florida, Estados Unidos.
Desde temprana edad tuvo deseos de ser madre, pero por diferentes causas no pudo tener hijos. Fue uno de los motivos por los que decidió trabajar como enfermera en el Hospital Infantil de Wolfson.
A lo largo de su carrera ha atendido a muchísimos niños, pero hubo una pequeña que se cruzó de manera especial en su vida.
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Delilah, contaba con tan solo 14 meses de vida cuando fue llevada al hospital de pediatría y por su condición tan delicada, tuvo que ser llevada al área de cuidados intensivos.
El estado de salud de Delilah era realmente delicado, tenía una fractura craneal y tenía varios huesos rotos. Necesitó de mucha ayuda médica, ni siquiera podía sostener una mamila.
Jess Hamm
Jess se llevó una terrible sorpresa al descubrir que la familia de la pequeña fue quien causó tantos daños a Delilah. La enfermera mencionó:
“Mi corazón estaba completamente roto. Delilah se veía tan apagada y sin vida, pero aun así tuvo fuerza para apretar el dedo de mi mano.”
Jess Hamm
Jess desde que conoció a Delilah no la abandonó ni un solo momento, desde ese instante le entregó su corazón. Mencionó:
“Dios mío, me la llevaré a casa.”
Jess Hamm
Jess tenía las posibilidades económicas para mantener a la bebita y sobre todo las tantas ganas de ser madre, por lo que decidió adoptarla, pero hubo un detalle:
Realizó el proceso necesario para adoptar a la pequeña a través del Departamento Infantil y Familiar de Florida. Ahí se enteró que Delilah no estaba sola, tenía una hermosa hermana llamada Caroline.
Caroline también se encontraba en el hospital, y Jess no pensó mucho para tomar la decisión de también adoptarla.
Después de una vida llena violencia, estas dos pequeñas actualmente viven en un hogar lleno de amor, pues Jess se encarga de darles todo lo necesario para que sean felices. Ella disfruta mucho de leerles historias por las noches, les enseña palabras y las chiquitas ya saben decirle a su mamá: “I love you”.
Se trata de una historia única con un final feliz. Jess el día menos pensado cumplió su sueño de ser madre y gracias a ello, estas dos pequeñas no sufrirán más violencia. Sin duda ahora forman una hermosa y ejemplar familia.
Jess mencionó:
“Espero que cuando las personas escuchen mi historia se abran a la posibilidad de adoptar. Hay muchos niños y niñas como Caroline y Delilah que viven en hogares donde son violentados y necesitan amor, mucho amor.”
Ahora la vida de las 3 ha tomado un rumbo diferente, donde reina el respeto, la unidad y el amor.
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