Ian Gibson fue un alabado cazador que murió a la edad de 55 años.
El hombre fue aplastado por un bebé elefante al que tenía la intención de matar por su marfil.
Gibson trabajaba para unos clientes estadounidenses que buscaban constantemente nuevos trofeos.
Sin embargo, cuando el cazador se dispuso a medir el marfil de un joven elefante en Zimbabwe, Gibson se llevó una gran sorpresa. En el incidente, el “pequeño” elefante lo aplastó hasta matarlo.
Según Safari Classics, “Ian pudo hacer un disparo antes de que el bebé lo matara. La escena fue muy gráfica”.
Si bien varios clubes de Safari rindieron homenaje a su colega a quien describieron como “un valiente” y “en forma” a pesar de no tener una pierna, muchos comentaristas se emocionaron con la noticia de que había sido asesinado por su propia víctima.
Según los defensores de los derechos de los animales, Gibson “obtuvo lo que se merecía” y el animal simplemente hizo lo que tenía que hacer para mantenerse con vida.
En respuesta a las críticas, AfricaHunting.com describió al cazador como un “magnífico fotógrafo de vida silvestre y conservacionista”.
Su declaración decía:
“Sabemos que ‘Gibbo’ disparó una vez, a unos 10 metros de distancia. Él nunca habría disparado a menos que no tuviera otra alternativa. Era un cazador, sí, pero también era un magnífico fotógrafo de la vida salvaje y conservacionista. Tenía mucha experiencia y esta es una tragedia inesperada”.
Según WWF, “a pesar de la prohibición del comercio internacional de marfil, los elefantes africanos siguen siendo cazados furtivamente en grandes cantidades. Decenas de miles de elefantes mueren cada año por sus colmillos de marfil. El marfil a menudo se talla en adornos y joyas; China es el mayor mercado de consumidores de este tipo de productos”.
¿Qué piensas de la muerte de este cazador?
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