Este pedófilo llegó a abusar de casi 200 niños.
Pero ni siquiera en la cárcel toleran este tipo de crímenes. El hombre fue violado y asesinado presuntamente por uno de sus compañeros que quería hacerle sentir lo que vivieron sus víctimas. Los detalles este ataque se dieron a conocer durante un juicio a sus ejecutores celebrado este 18 de noviembre, expone el Daily Mail.
Richard Huckle, apodado por algunos medios locales como “el peor pedófilo” del Reino Unido, murió en su celda. El ataque fue presuntamente perpetrado por Paul Fitzgerald, también encarcelado por delitos sexuales desde el 2009, quien lo violó usando un utensilio de cocina, le metió un bolígrafo en la nariz hasta llegarle al cerebro y lo estranguló con cable eléctrico.
El fallecido también presentó signos de golpes en la cara y los riñones y una herida de puñal en el cuello.
“Creo que lo maté, está muerto”, dijo Fitzgerald a los vigilantes de la cárcel. La autopsia indicó que Huckle murió por estrangulamiento.
Un día después del asesinato, Fitzgerald admitió ante un especialista en salud mental que quería no solo matar a Huckle, sino cocinar sus restos y que “se divirtió mucho”.
También dijo que lo hizo para que sintiera “el sabor” de lo que le hizo a sus víctimas, todas menores, y calificó su ataque como “justicia poética”. “Es un hombre que violó y abusó de niños para divertirse. Podría haberlos matado también. Me inclino a pensar que hizo algo peor que solo violarlos”, señaló.
Según un psiquiatra, para el momento del ataque el acusado sufría psicopatía y trastornos de personalidad mixta y de identidad de género.
Huckle había sido condenado en el 2016 a 22 cadenas perpetuas por violar a 191 menores de entre 6 meses y 12 años. A todos los sometió mientras se desempeñaba como voluntario en orfanatos de Malasia y Camboya.
¿Crees que se lo merecía o nadie debería hacer justicia con sus manos?
¡COMPARTE y comenta la noticia!