El riesgo de padecer complicaciones de salud, aumenta después de llegar a esta etapa, pues los niveles de estrógeno caen significativamente durante la menopausia.
Ésta es la hormona que regula muchos procesos corporales, incluidos los niveles de cortisol y andrógeno. También juega un papel en el desarrollo óseo, la coagulación de la sangre e incluso en ciertas funciones cerebrales.
A continuación, te presentaremos complicaciones asociadas a la menopausia, aunque el envejecimiento normal también aumenta el riesgo de desarrollar estas condiciones médicas.
1. Apnea del sueño.
De acuerdo con la Dra. Sara Nowakowski, profesora asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad de Texas, las mujeres tienen un riesgo 3,5 veces mayor de sufrir apnea del sueño después de la menopausia. Esta afección, en la que se deja de respirar durante segundos mientras se duerme, hace que sea difícil sentirse bien descansado.
2. Osteoporosis.
Esta afección se debe a que el estrógeno juega un papel importante en el mantenimiento de la densidad ósea. Entre el 20 y el 30 por ciento de la pérdida ósea en las mujeres ocurre en los primeros cinco años después de la menopausia.
3. Aumento de peso.
El aumento de peso, especialmente alrededor del abdomen, es común en las mujeres alrededor de los años de la menopausia.
4.
Problemas cardíacos.El estrógeno que producen los ovarios antes de la menopausia proporciona una poderosa protección para el corazón: aumenta el colesterol HDL (“bueno”) y reduce el colesterol LDL (“malo”); dilata los vasos sanguíneos para que el flujo sanguíneo aumente y previene la presión arterial alta.
Por este motivo, la marcada reducción de estrógeno después de la menopausia aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
5. Diabetes.
Los bajos niveles de estrógeno pueden afectar tus hormonas, específicamente la hormona del estrés cortisol y la hormona del hambre llamada ghrelina. A medida que los niveles de estas hormonas fluctúan, también lo hace tu nivel de insulina. Con los constantes cambios en el apetito y el nivel de azúcar, le suceden dos cosas al cuerpo: ansias intensificadas de dulces y mayor resistencia a la insulina.
6. Trastornos autoinmunes.
¿Cansancio, mal humor o calores? Todos estos son síntomas menopáusicos normales, pero también podrían ser signos de trastornos autoinmunes como la esclerosis múltiple, el lupus o la artritis reumatoide, según Mindy S. Christianson, profesora asistente de endocrinología reproductiva e infertilidad en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
7. Enfermedad del hígado.
La disminución del estrógeno y el aumento de la edad atacan de nuevo, ya que dificultan la reparación del hígado a partir de los efectos nocivos de sustancias tóxicas, infecciones o el exceso de grasa.
8. Problemas urinarios.
La incontinencia urinaria es particularmente común después de la menopausia. Probablemente debido al adelgazamiento de la uretra (causado por la disminución de los estrógenos), así como a los músculos debilitados del piso pélvico (resultado de un parto vaginal, por ejemplo), de acuerdo con el Dr. JoAnn V. Pinkerton, director ejecutivo de la Sociedad Norteamericana de Menopausia (NAMS).
Durante este tiempo, también eres más propensa a padecer infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU), según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, porque el estrógeno también ayuda a mantener a las bacterias afuera.
Cabe resaltar, que este artículo sólo tiene fines informativos, y que en ningún momento debe ser considerado como asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Nunca dejes de buscar asesoramiento médico.
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