Este tipo de “accidentes” siempre parecen suceder en China.
Esta vez, en la provincia de Guizhou, en el sur de China, un pequeño de cinco años fue sometido a cirugía el para extraerle 123 bolitas magnéticas que habría ingerido mientras veía televisión.
Según los reportes, al inicio Xiao Wu habría dijo a sus padres y a su hermana, quien cuidaba de él, que solo se había tragado una cuenta, por lo que el primer médico que lo valoró estimó que esta sería desechada de forma natural al cabo de unos días.
Sin embargo, después de cinco o seis días los padres del chico notaron que la bolita magnética no había sido expulsada, por los que decidieron llevarlo al Hospital Afiliado de la Universidad de Medicina de Guizhou, en donde después de que se le tomara una radiografía se descubrió que realmente había comido una gran cantidad de cuentas.
Según informa el hospital, tras más de cuatro horas de cirugía, los médicos pudieron recuperar del estómago del menor las 123 cuentas de 0,5 centímetros que había ingerido.
Según el subdirector del Centro, de no haberse realizado la cirugía, con el paso del tiempo las cuentas hubieran provocado una perforación intestinal. Peor ahora el menor se encuentra estable.