La vida de esta niña no fue nada fácil.
La noticia se dio a conocer hace solo unos días cuando una llamada de emergencia alertó a las autoridades de que la pequeña estaba inconsciente y fueron a comprobar que ocurría.
Y todo resultó en que la pequeña de apenas 12 años murió de un paro cardíaco tras sufrir una anemia severa provocada por las picaduras de piojos que tenía desde hacía tres años.
El interior de la casa, donde se encontraba el cuerpo de la niña, estaba sucio y en pésimo estado, con decenas de bichos recorriendo el colchón en el que se encontraba y asomando por los numerosos agujeros de los peluches que llenaban el cuarto.
Ahora sus padres han sido acusados de asesinato y crueldad infantil por haber ignorado los problemas de salud de la menor, informan medios locales.
Se reportó que la pequeña sufrió un grave pediculosis durante al menos 3 años, que podría haber reducido el nivel de hierro en su sangre.
Después de la muerte de Kaitlyn, las autoridades encontraron piojos en el colchón, los peluches y los muebles de su habitación.
El trabajador social que estuvo en la casa afirmó que la negligencia de los padres era “la peor que había visto”. Y los vecinos dijeron que hacía más de un mes que no veían a la niña jugando afuera.
Anteriormente, trabajadores sociales habían recibido varias denuncias por las condiciones peligrosas en su casa, y en 2018 incluso enviaron a Kaitlyn a vivir con una tía durante 6 días. Esa fue la última vez que los servicios sociales visitaron la vivienda.
¿Qué opinas de este caso? Claramente no todos deberían ser padres.
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